Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales: entre el 90 % y el 95 % son causados por acción humana

Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales: entre el 90 % y el 95 % son causados por acción humana

El Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales se celebra cada año el 18 de agosto. Esta fecha busca crear conciencia sobre la importancia de proteger los bosques y ecosistemas frente a los incendios, que representan una seria amenaza para el medio ambiente, las comunidades y la biodiversidad.

Es una jornada de reflexión colectiva, sin un organismo internacional que oficialmente la reconozca, pero ampliamente aceptada y difundida.

Causas y realidad global

Se estima que entre el 90 % y el 95 % de los incendios forestales son causados por acción humana —accidental o intencionada—, mediante fogatas mal apagadas, colillas desechadas o quemas agrícolas descontroladas.

El cambio climático intensifica el riesgo: olas de calor, sequías prolongadas, temperaturas más elevadas incluso en horas nocturnas y retraso de las lluvias incrementan la frecuencia, duración y magnitud de los incendios.

Consecuencias

Los incendios forestales liberan grandes volúmenes de dióxido de carbono y partículas contaminantes que afectan la salud pública y contribuyen al calentamiento global.

Interrumpen ecosistemas, destruyen hábitats y representan un riesgo creciente para comunidades que viven cerca de zonas boscosas.

Prevención: acciones individuales y colectivas

Las claves para prevenir incendios son la responsabilidad ciudadana, la educación ambiental y las políticas públicas. Algunas recomendaciones incluyen:

  • No arrojar colillas ni fósforos en áreas con vegetación.
  • Evitar fogatas o quemas en épocas y lugares no autorizados.
  • No abandonar vidrios o residuos que puedan intensificar el fuego mediante el efecto lupa.
  • Apagar completamente cualquier fuego antes de retirarse.
  • Denunciar albergues de humo o actividades sospechosas a las autoridades.
  • Contar con extintores, mangueras o baldes de agua en zonas residenciales cercanas a áreas naturales, y organizar la limpieza de maleza junto a la comunidad.

Además, expertos como Amy Duchelle, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), destacan que invertir en prevención es más efectivo y menos costoso que en extinción posterior.