Un 53.4% de los trabajadores dominicanos laboran en el sector informal

Un 53.4% de los trabajadores dominicanos laboran en el sector informal

La informalidad laboral sigue siendo uno de los principales desafíos para el desarrollo económico y social de la República Dominicana.

Según datos oficiales del Banco Central, correspondientes al primer trimestre de 2025, el 53.4% de los trabajadores dominicanos laboran en condiciones informales, sin acceso a beneficios fundamentales como contratos formales, seguridad social o pensiones.

Esta cifra representa una ligera mejora en comparación con el 54.8% registrado en el mismo período del año anterior, pero más de 2.7 millones de personas permanecen vulnerables a la precariedad laboral y a la exclusión social.

Aun así, sigue siendo un fenómeno de gran magnitud y complejidad que afecta la calidad de vida y los derechos laborales de millones de trabajadores.

En 2023, el sector informal concentró más del 50% de la población ocupada mayor de 15 años, con un peso particularmente crítico en el servicio doméstico, donde el 94.5% de los trabajadores laboran en condiciones informales, sin acceso a prestaciones sociales ni contratos formales.

Esta situación se observa con mayor incidencia entre los hombres, aunque la participación femenina en la informalidad ha ido aumentando paulatinamente entre 2019 y 2023, según datos oficiales del Banco Central y del Ministerio de Trabajo.

Sectores con mayor informalidad

Las ramas económicas con más trabajadores informales en 2023 fueron:

  • Comercio (26.8 %)
  • Otros servicios (25.9 %), que incluyen industrias, administración pública, enseñanza y salud
  • Construcción (14.9 %)
  • Agricultura y ganadería (13.4 %)

Además, los trabajadores de servicios representan el 33% del total en el sector informal, seguidos por operarios y artesanos con un 24.7%.

Los hombres dominan en la ocupación informal, ganando en promedio RD$126.2 por hora, cifra que supera en RD$32.0 el ingreso femenino promedio de RD$94.6. La informalidad laboral predomina en personas entre 40 y 59 años, mientras que la formalidad se concentra mayormente en jóvenes entre 25 y 39 años.

Implicaciones socioeconómicas

La alta incidencia de la informalidad implica precariedad, acceso limitado a seguridad social y ausencia de estabilidad laboral.

Esto afecta directamente la calidad de vida, la protección social y limita las posibilidades de desarrollo profesional y económico para los trabajadores afectados.

Impacto económico y social

La persistente informalidad genera graves consecuencias para la economía nacional:

  • Evasión fiscal: al no registrarse formalmente, los trabajadores e incluso las empresas evaden impuestos y contribuciones, afectando la recaudación estatal.
  • Desigualdad social: los informales suelen recibir salarios inferiores y no cuentan con acceso a servicios de salud o pensiones, lo que limita su protección social y perpetúa la pobreza.
  • Menor productividad: la informalidad se asocia a una baja inversión en capacitación y tecnología, afectando la competitividad y desarrollo del país.

La República Dominicana enfrenta el reto de mejorar las condiciones para la formalización, simplificar procesos, fortalecer la fiscalización y diseñar políticas inclusivas que reduzcan las brechas de género y edad, así como integrar sectores altamente informales como el doméstico y la construcción.