República Dominicana refuerza su atractivo como centro de manufactura para EE. UU.

República Dominicana refuerza su atractivo como centro de manufactura para EE. UU.

La empresa estadounidense World Emblem, uno de los principales fabricantes de parches y emblemas personalizados del mundo, trasladará entre el 30 % y el 35 % de su producción a la República Dominicana, donde también construirá una nueva planta industrial de 9,300 metros cuadrados en Santiago, con el objetivo de reducir costos y ganar eficiencia logística. Con esta decisión, la compañía se suma a la creciente lista de empresas que ven en el país caribeño una alternativa estratégica a la manufactura asiática.

El anuncio forma parte de una tendencia creciente de relocalización de operaciones productivas, impulsada en gran medida por los altos aranceles que enfrenta China en el comercio con Estados Unidos, así como por la búsqueda de destinos más cercanos y estables para el suministro.

Ventajas competitivas locales: cercanía, estabilidad y zonas francas

La noticia, difundida por CNN, resalta que factores como la estabilidad política, la cercanía geográfica con Estados Unidos y la existencia de zonas francas con incentivos fiscales han posicionado a la República Dominicana como un nuevo polo de atracción para la manufactura internacional.

World Emblem produce actualmente cerca del 30 % de sus bienes en China, pero ahora apuesta por trasladar parte de esa capacidad a suelo dominicano, donde afirma que podría ahorrar millones de dólares anuales. La decisión implica una apuesta por la región norte del país, donde se construirá la nueva planta con miras a iniciar operaciones en 2025.

Zonas francas, motor del cambio

El Consejo Nacional de Zonas Francas reporta que actualmente hay 92 parques industriales operando en el país, que alojan a más de 850 empresas de sectores como textil, dispositivos médicos y tecnología industrial. Estas zonas ofrecen beneficios fiscales significativos, como exenciones de impuestos sobre la renta, exportación y aranceles, lo que facilita y abarata la instalación y operación de empresas extranjeras.

Según Stephen Ezell, vicepresidente de política de innovación global de la Fundación para la Tecnología de la Información e Innovación, “las zonas francas dominicanas ofrecen un paquete llave en mano para hacer negocios rápidamente.”

Crecimiento de inversión y retos logísticos

De acuerdo con cifras citadas en el reporte, cerca del 20 % de la inversión extranjera directa (IED) que recibe la República Dominicana se dirige al sector manufacturero, solo superado por el turismo. Además, según datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), la IED en el país creció un 7.1 % en 2023, captando el 41 % del total invertido en Centroamérica.

Sin embargo, la expansión enfrenta desafíos. Entre ellos, destaca la limitación de espacio físico para expandir las zonas industriales, dado que el país tiene la mitad del tamaño del estado de Carolina del Sur. También se señala la necesidad de incrementar la fuerza laboral técnica, en especial en áreas como la ingeniería, una prioridad que ya ha sido identificada por el gobierno dominicano, según declaraciones del asesor Marino Auffant.

Una apuesta por el nearshoring y la diversificación económica

La decisión de World Emblem se inscribe en el contexto más amplio del nearshoring, una estrategia cada vez más común entre empresas estadounidenses que buscan diversificar sus cadenas de suministro, reducir riesgos y acercarse a su mercado principal. Aunque tradicionalmente reconocida por su turismo, la República Dominicana empieza a posicionarse como un destino viable para la manufactura de alto valor agregado.

Empresas como Hanes, Timberland, Rockwell Automation y Cardinal Health ya operan en el país bajo este mismo modelo, contribuyendo a diversificar la economía dominicana y a reforzar su integración comercial con Estados Unidos. Ahora, con World Emblem apostando por Santiago, el país consolida su potencial como base productiva en el Caribe.