Los peligros de calentar alimentos en el microondas: por qué es necesario tener precaución

Los peligros de calentar alimentos en el microondas: por qué es necesario tener precaución

Aunque el horno microondas se ha convertido en un aliado en la cocina moderna, su mal uso puede generar riesgos para la salud y la seguridad.

Desde pérdidas nutricionales hasta accidentes domésticos, expertos advierten sobre prácticas que muchos usuarios pasan por alto.

Agua y leche: los errores más comunes

Calentar agua en el microondas puede parecer inofensivo, pero es una de las prácticas más peligrosas. Al calentarse sin burbujear visiblemente, el agua puede alcanzar temperaturas superiores a su punto de ebullición.

Al mover la taza o añadir cualquier objeto, el agua puede “explotar”, provocando quemaduras graves.

En el caso de la leche, el riesgo es doble. Por un lado, calentarla en el microondas puede destruir hasta el 40% de su vitamina B12 y reducir otras propiedades nutricionales esenciales.

Por otro, el sobrecalentamiento puede hacer que se desborde repentinamente al manipularla, provocando quemaduras o accidentes.

Otros alimentos que no deberían calentarse en el microondas.

            •         Huevos: cocinarlos en el microondas puede ser peligroso, ya que la presión interna puede hacer que exploten.

            •         Mantequilla y margarina: su textura y valor proteico pueden verse alterados al derretirse de forma desigual.

            •         Frutas y verduras: algunas frutas, como las uvas, pueden explotar debido a la acumulación de presión interna. En verduras como las espinacas o el apio, el recalentamiento puede transformar sus nitratos en nitrosaminas, compuestos potencialmente cancerígenos.

            •         Carnes procesadas: al recalentarlas, se generan compuestos de colesterol oxidado (COPs), sustancias perjudiciales que pueden afectar la salud si se consumen con frecuencia.

Envases peligrosos

El tipo de recipiente también influye en la seguridad. Algunos materiales comunes pueden liberar toxinas o incluso provocar incendios:

            •         Envases de comida para llevar y poliestireno: al calentarse, liberan gases tóxicos y pueden derretirse.

            •         Elementos metálicos: objetos como tenedores o bandejas metálicas provocan chispas, aumentando el riesgo de fuego.

            •         Recipientes de madera: El calor puede hacer que ardan rápidamente.

            •         Plásticos no aptos para microondas: Pueden liberar químicos peligrosos al calentarse.

Consejos para un uso seguro

            •         Usa recipientes etiquetados como “aptos para microondas”.

            •         Evita calentar líquidos por períodos prolongados.

            •         Remueve el contenido antes y después del calentamiento para distribuir el calor de manera uniforme.

            •         Consulta siempre el manual del fabricante y las recomendaciones de organismos especializados en salud y seguridad alimentaria.

El microondas es una herramienta práctica, pero solo si se utiliza de manera adecuada. Con precaución y conocimiento, podemos evitar accidentes y preservar la calidad nutricional de nuestros alimentos.

Te puede interesar:

Qué es un “déjà vu” y por qué sucede