FMI identifica señales de mejora en economías emergentes

FMI identifica señales de mejora en economías emergentes

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha detectado “sorpresas positivas” en el crecimiento de las economías emergentes y en desarrollo durante el primer trimestre del año, lo que podría cambiar el tono de sus proyecciones para 2025. Esta evaluación llega tras una serie de reducciones arancelarias y pausas en la guerra comercial iniciada por Estados Unidos durante la administración Trump, que comienzan a reflejarse en el comportamiento de algunos indicadores económicos.

En una rueda de prensa, Julie Kozack, portavoz del FMI, explicó que los resultados recientes, junto a la flexibilización de medidas arancelarias y acuerdos con países como China y Reino Unido, representan un riesgo al alza para el pronóstico de crecimiento global. Este será revisado oficialmente a finales de julio, en una nueva actualización del organismo.

Ajustes tras recortes previos en las proyecciones

En abril, el FMI había reducido su proyección de crecimiento económico global a 2.8%, citando como principal causa las tensiones comerciales desatadas por las políticas arancelarias de Washington. Esta revisión incluía también una caída en el ritmo de crecimiento de los mercados emergentes, con un retroceso del 4.3% al 3.7% para este año.

Ahora, con las recientes modificaciones en el entorno comercial, la institución considera que podría haber una revisión al alza, al menos parcial, del panorama previsto para los próximos trimestres.

A pesar de estos signos positivos, el FMI advierte que las economías emergentes y en desarrollo enfrentan un panorama de alta incertidumbre y bajo crecimiento, lo que exige respuestas políticas cuidadosamente diseñadas. Kozack recomendó a los países recalibrar sus políticas monetarias y fiscales, y reconstruir márgenes de maniobra financiera que se perdieron durante periodos recientes de endeudamiento elevado.

Además, el organismo insistió en la necesidad de impulsar reformas estructurales, especialmente aquellas dirigidas a mejorar la productividad y fomentar el crecimiento a largo plazo. «Abordar la deuda y fortalecer la consolidación fiscal deben ir de la mano con políticas para aumentar la productividad», subrayó la portavoz.

Impacto en América Latina y el Caribe

Para Latinoamérica y el Caribe, el FMI proyecta una rebaja en sus estimaciones: una caída de 0.5 puntos en 2025 (hasta un 2%) y de 0.3 puntos en 2026 (hasta 2.4%). Aunque estas cifras reflejan una desaceleración regional, la evolución del escenario arancelario podría influir positivamente si se mantiene la tendencia hacia la desescalada comercial.


El FMI reconoce una leve mejora en el contexto global para las economías emergentes, impulsada por la moderación en las disputas comerciales. Sin embargo, el organismo advierte que la incertidumbre estructural, el endeudamiento elevado y la baja productividad continúan siendo retos de fondo. Las próximas semanas serán clave para determinar si estas “sorpresas positivas” se traducen en una mejor perspectiva económica global para 2025.