¿Qué pasa en la economía global y cómo golpea a RD?

¿Qué pasa en la economía global y cómo golpea a RD?

Durante la primera mitad de 2025, la economía mundial ha mostrado señales de enfriamiento que no pasan inadvertidas para República Dominicana. En un contexto de incertidumbre política, tensiones comerciales y condiciones financieras restrictivas, los pronósticos apuntan a un menor dinamismo en el crecimiento global. Esta tendencia se refleja en la actividad doméstica: sectores claves como turismo y construcción han perdido fuerza, según el Marco Macroeconómico 2025-2029 elaborado por el Ministerio de Hacienda y Economía.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el crecimiento real del PIB mundial se expandirá apenas un 3.0 % este año, por debajo del 3.3 % registrado en 2024. Aunque hubo revisiones al alza en algunas proyecciones, motivadas por un mayor gasto fiscal y la reducción de aranceles en economías como China, el escenario sigue siendo desafiante.

Estados Unidos: menos empleo y consumo más débil

El principal socio comercial de República Dominicana tampoco escapa al freno. Tras una contracción en el primer trimestre, la economía estadounidense creció 3.0 % anualizado en el segundo, pero con señales de debilidad. Entre enero y julio apenas se crearon 597 mil empleos, menos de la mitad del promedio que se generaba antes de la pandemia.

La Reserva Federal (FED) mantuvo su tasa de interés en un rango de 4.25 % a 4.50 %, la quinta decisión consecutiva en ese sentido, al considerar que “la inflación aún se sitúa por encima del objetivo del 2 %”. Esto implica condiciones de financiamiento más costosas que limitan el consumo y la inversión, y, por ende, afectan también a países dependientes de ese mercado como República Dominicana.

Europa y China: dos realidades distintas

En la Zona Euro, el crecimiento será de apenas 1.2 % en 2025, con un mejor desempeño de países como Irlanda, apoyado en exportaciones farmacéuticas. China, en cambio, revisó al alza su proyección a 4.8 %, impulsada por la eliminación de algunos aranceles y mayor dinamismo en la primera mitad del año. Esta diferencia de ritmos refleja un escenario fragmentado, pero con impacto directo en las cadenas globales de comercio y suministro.

Los precios internacionales de las materias primas completan el cuadro. El petróleo West Texas Intermediate (WTI) se cotizó en promedio a US$ 68.4 por barril, una reducción interanual de 14.6 %, lo que alivia costos de importación para República Dominicana. En contraste, el oro mantiene un comportamiento histórico, con un precio promedio de US$ 3,119.6 por onza troy, casi 40 % más que en 2024. Esta dinámica beneficia a sectores como la minería local, que en los últimos meses ha mostrado recuperación.

¿Y qué significa esto para República Dominicana?

El efecto combinado de menor crecimiento global, tasas de interés elevadas y volatilidad en las materias primas ya se refleja en la economía local. De enero a julio de 2025, el PIB dominicano apenas creció 2.4 %, muy por debajo del 5.4 % del mismo período en 2024.

El turismo, motor clave de ingresos externos, registró una moderación en la llegada de pasajeros, mientras que la construcción cayó 1.4 % afectada por el encarecimiento de costos y financiamiento. Al mismo tiempo, la minería, apoyada en el precio récord del oro, emerge como un amortiguador parcial.

En palabras sencillas: lo que pasa en el mundo no queda lejos, y en 2025 la economía dominicana enfrenta un entorno menos favorable, que exige cautela en la política económica y estrategias para diversificar riesgos.

Etiquetas