¿La maternidad se retrasa en la frontera o solo cambia de edad?

¿La maternidad se retrasa en la frontera o solo cambia de edad?

En la zona fronteriza de República Dominicana, 8,530 mujeres de 12 a 49 años declararon haber tenido un hijo en los 12 meses previos al Censo 2022, lo que representa el 5.3 % de ese grupo etario. El dato es clave porque permite observar el comportamiento reproductivo reciente, más allá del número total de hijos acumulados. Los datos comparativos entre los censos de 2010 y 2022 evidencian una postergación de la maternidad hacia edades más avanzadas, con una reducción en los nacimientos en adolescentes y un aumento entre los 25 y 39 años.

¿Cómo ha cambiado la edad en que se tienen hijos?

En 2010, el grupo de 15 a 19 años representaba el 25.5 % de los nacimientos recientes en la frontera. Para 2022, esa proporción bajó a 21.9 %. Mientras tanto:

  • Las mujeres de 25 a 29 años pasaron de 24.9 % a 32.7 %.
  • Las de 30 a 34 años, de 11.8 % a 24.9 %.

Es decir, más de 10 puntos porcentuales de aumento en nacimientos entre 25 y 39 años, lo que indica un cambio estructural del calendario reproductivo.

¿Por qué importa esta postergación?

Según el análisis del territorio, esta transición puede estar asociada a mayor acceso a educación y participación laboral, lo que desplaza la maternidad hacia etapas más tardías. El documento destaca que este cambio “no solo aplaza la fecundidad, sino que redefine los proyectos de vida de las mujeres”.

El contraste: un retraso general, pero persistencia en la maternidad adolescente

A pesar del descenso relativo, la frontera sigue siendo el principal foco nacional de nacimientos tempranos. Entre las jóvenes de 15 a 19 años, el 15.1 % reportó haber tenido un hijo en el último año. Cinco de las diez provincias con mayor maternidad reciente en adolescentes pertenecen a esta región.

Elías Piña encabeza el ranking nacional: “aproximadamente 1 de cada 5 nacimientos en la provincia pertenece a adolescentes de 15 a 19 años”, según el Monitor de la Frontera.

¿Qué implicaciones deja esta doble tendencia?

  • La maternidad adulta aumenta, lo que podría contribuir a una reducción sostenida de la fecundidad total.
  • La maternidad adolescente persiste, especialmente en territorios con mayor vulnerabilidad económica, lo que mantiene el riesgo de reproducción intergeneracional de la pobreza.

El seguimiento a estas dinámicas permitirá determinar si la frontera avanza hacia una transición demográfica plena o si permanece en un escenario mixto, donde conviven patrones modernos y tradicionales de maternidad.