Gestión de aguas residuales en RD y sus implicaciones

Gestión de aguas residuales en RD y sus implicaciones

La gestión de las aguas residuales domésticas es un elemento clave para la salud pública, la conservación ambiental y el desarrollo sostenible. En República Dominicana, la mayoría de los hogares (73 %) disponen sus aguas negras a través de pozos sépticos, especialmente en zonas rurales, mientras que solo el 21 % está conectado al sistema de alcantarillado público, que garantiza el tratamiento adecuado de estos efluentes.

Este escenario revela desigualdades importantes en el acceso a infraestructura sanitaria, además de riesgos ambientales y de salud vinculados a la disposición inadecuada de las aguas residuales, sobre todo en áreas donde el tratamiento es insuficiente o inexistente.

Predominancia del pozo séptico y brechas urbanas-rurales

Según la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR 2022), el 73.49 % de los hogares dominicanos vierten sus aguas residuales a pozos sépticos, estructuras subterráneas ubicadas comúnmente en patios, que permiten la filtración o evaporación del agua. Este método es predominante en zonas rurales, donde alcanza un 94%, frente a un 70.7 % en áreas urbanas.

Por otro lado, solo el 20.71 % de los hogares utiliza el alcantarillado público, concentrándose mayormente en zonas urbanas (23 %) y siendo escaso en áreas rurales (4.2%). Esta disparidad pone en evidencia la brecha en la cobertura y calidad de los servicios sanitarios entre las regiones del país.

Riesgos para salud, economía y ambiente

La descarga sin tratamiento previo de aguas residuales domésticas tiene múltiples consecuencias negativas. Cuando las aguas negras se vierten directamente a ríos, cañadas o el mar sin pasar por sistemas adecuados, contaminan fuentes de agua potable, dañan ecosistemas acuáticos y aumentan el riesgo de enfermedades relacionadas con el agua.

La insuficiencia de tratamiento también genera costos económicos elevados derivados de enfermedades, deterioro ambiental y la pérdida de servicios ecosistémicos fundamentales para la pesca, turismo y agricultura.

Uso y procedencia del agua potable en los hogares

En relación con el consumo de agua para actividades domésticas como lavado, cocina e higiene, el 78.44 % de los hogares recibe agua potable a través de acueductos públicos, ya sea dentro de la vivienda (62.67 %), en el patio (10.73 %) o desde una llave pública (5.04%). 

Sin embargo, el 21.56 % restante depende de fuentes alternativas como llaves de otras viviendas, camiones tanque, pozos o manantiales, evidenciando también desigualdad en el acceso al agua potable segura.

Diferencias por sexo y estructura familiar

La encuesta indica además pequeñas diferencias según el sexo de la persona jefe del hogar: el 72.10 % de los hogares encabezados por mujeres utiliza pozos sépticos, frente al 74.40% de hogares con jefatura masculina. El uso del alcantarillado público es ligeramente mayor en hogares con jefatura femenina (21.7 %) que masculina (20.1 %).

Garantizar un acceso universal y equitativo a sistemas de tratamiento de aguas residuales es prioritario para cumplir con los objetivos nacionales de salud, desarrollo y protección ambiental. La expansión y modernización del sistema de alcantarillado, junto con la promoción de tecnologías adecuadas para zonas rurales, son vitales para reducir riesgos sanitarios y proteger fuentes de agua.

Este tema requiere una mirada integral que combine infraestructura, educación ambiental, regulación y participación comunitaria, para asegurar que la disposición de aguas residuales no siga siendo una amenaza para las personas y el entorno.