¿Baja la pobreza en RD? 16.6% de los hogares aún la padece

¿Baja la pobreza en RD? 16.6% de los hogares aún la padece

En el segundo trimestre de 2025, la tasa de pobreza monetaria en República Dominicana se ubicó en 16.65%, según cifras preliminares del Comité Técnico Interinstitucional de Medición de la Pobreza, elaboradas a partir de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo del Banco Central. Este resultado representa una caída de 2.33 puntos porcentuales en comparación con el mismo período de 2024, cuando la tasa era de 18.99%.

Aunque el dato muestra un progreso en términos generales, los técnicos advierten que se trata de una reducción más lenta respecto a la registrada en años anteriores. En otras palabras, la pobreza baja, pero cada vez con menor velocidad.

Ciudad versus campo: una brecha persistente

La caída de la pobreza no fue homogénea en todo el país. En las zonas urbanas, la reducción fue más marcada: la tasa pasó de 18.76% a 15.86%, es decir, una mejora de 2.9 puntos porcentuales.

Por el contrario, en las zonas rurales ocurrió lo opuesto. Allí, la pobreza aumentó en 0.85 puntos, alcanzando el 21.03% en abril-junio de 2025. Este contraste evidencia que, aunque la economía dominicana sigue creciendo, las familias que viven fuera de los centros urbanos siguen siendo más vulnerables.

Hombres y mujeres: desigualdad que crece

El informe también refleja diferencias por sexo. Tanto hombres como mujeres redujeron su nivel de pobreza, pero de forma desigual. En los hombres, la tasa pasó a 15.32%, tras caer 2.63 puntos, mientras que en las mujeres bajó a 17.93%, con una reducción menor de 2.03 puntos.

Como consecuencia, la brecha entre ambos géneros se amplió, al pasar de 2.01 a 2.61 puntos porcentuales en un año. Esto significa que las mujeres, especialmente en hogares encabezados por ellas, siguen siendo más propensas a caer o permanecer en la pobreza.

Los factores detrás de la reducción

La baja de 2.33 puntos en la pobreza monetaria no fue fruto del azar. Según el reporte, la mejora responde principalmente al aumento de los ingresos de los hogares, que por sí solo habría reducido la pobreza en 3.9 puntos porcentuales.

Sin embargo, este efecto positivo se vio contrarrestado por dos elementos:

  • La inflación, que restó 1.42 puntos al poder adquisitivo de los hogares, golpeando más a los más vulnerables.
  • La desigualdad en la distribución del ingreso, que aportó 0.15 puntos adicionales al índice de pobreza, mostrando que el crecimiento económico no beneficia a todos por igual.

La caída de la pobreza monetaria en 2025 confirma que la economía dominicana sigue creando condiciones de progreso. No obstante, el freno en la velocidad de mejora, el retroceso en las zonas rurales y la ampliación de la brecha entre hombres y mujeres plantean retos claros: diseñar políticas que reduzcan desigualdades estructurales y protejan a los hogares más frágiles frente a la inflación y la distribución desigual de los ingresos.