
Trump impone aranceles y tensa relación con Brasil
- 2025-07-10
- Autor: Joan Sebastian
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una nueva ronda de aranceles que impactarán a varios países desde agosto de 2025, destacando un gravamen del 50% a las importaciones brasileñas. Esta decisión, que oficialmente busca equilibrar el comercio exterior estadounidense, revela motivaciones políticas vinculadas a su apoyo al expresidente Jair Bolsonaro y su enfrentamiento con el actual Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Según explicó Trump, Brasil es sancionado por la “caza de brujas” que, a su juicio, enfrenta Bolsonaro. En la carta enviada a Brasilia –y devuelta por el gobierno de Lula por considerarla “ofensiva” y llena de “falsedades”– Trump acusó al Supremo Tribunal Federal brasileño de emitir órdenes “secretas” e “ilegales” contra el exmandatario.
¿Qué significan estos aranceles y a quiénes afectan?
El arancel de 50% a Brasil no es aislado. También se anunciaron gravámenes de 30% a Argelia, Libia, Irak y Sri Lanka; 25% a Brunéi y Moldavia; y 20% a Filipinas. Sin embargo, sólo Filipinas figura entre los 50 principales socios comerciales de EE.UU. La medida afectará exportaciones clave como electrónicos, autopartes y textiles, además de productos agrícolas y materias primas de Brasil, generando incertidumbre sobre la estabilidad de la cadena global.
Según Bloomberg, las importaciones totales de los países sancionados (excepto Filipinas) ascendieron a menos de US$12,000 millones en 2024, siendo Irak el mayor exportador por su petróleo crudo. Brasil, por su parte, exporta principalmente productos manufacturados y agrícolas a EE.UU., siendo su tercer socio comercial y principal comprador de bienes industriales brasileños.
Reacción de Brasil: carta devuelta y posible contramedida
El Gobierno brasileño rechazó la carta de Trump, publicada en redes antes de llegar oficialmente a Lula, y la devolvió por “errores fácticos” y por describir un supuesto déficit comercial de EE.UU. frente a Brasil. Según la Presidencia brasileña, “las estadísticas del propio Gobierno estadounidense comprueban un superávit de ese país en el comercio bilateral de bienes y servicios de 410.000 millones de dólares en los últimos 15 años”.
Además, la Cancillería convocó al encargado de negocios de EE.UU. en Brasilia para expresar su protesta. Lula declaró públicamente que “Brasil no aceptará ser tutelado por nadie” y advirtió que, de concretarse el arancel, aplicará contramedidas.
El anuncio se produce en un contexto electoral en Estados Unidos, donde Trump busca fortalecer su imagen proteccionista y su base política conservadora. Su respaldo a Bolsonaro, investigado por intento de golpe de Estado, ha sido constante. La carta califica los procesos judiciales contra él como persecución política, una narrativa que Trump utiliza frecuentemente en su propio discurso electoral.
Impacto potencial en la economía brasileña y mundial
La Confederación Nacional de la Industria de Brasil (CNI) expresó su “preocupación y sorpresa”, advirtiendo que “el aumento del arancel al 50% tendrá un impacto significativo en la competitividad de aproximadamente 10.000 empresas brasileñas exportadoras a Estados Unidos”.
Además, destacó que la relación comercial genera superávit para EE.UU. desde hace más de 15 años, con un balance de US$91.600 millones solo en bienes entre 2014 y 2024. La organización llamó a intensificar el diálogo diplomático para evitar perjuicios económicos y comerciales bilaterales.
¿Qué implicaciones globales tienen estas medidas?
Este nuevo episodio de guerra arancelaria se suma a las tensiones entre EE.UU. y los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Trump también anunció un arancel de 10% a India y dejó abierta la posibilidad de aplicar tasas especiales a la Unión Europea, además de un arancel del 50% al cobre y hasta 200% a productos farmacéuticos si las empresas no trasladan su producción a territorio estadounidense.
Estas medidas forman parte de la agenda proteccionista con la que Trump intenta debilitar a los bloques económicos emergentes, defender la supremacía del dólar y fomentar la producción interna. Sin embargo, analistas advierten que podrían encarecer bienes importados, afectar cadenas de suministro y agravar la volatilidad de los mercados globales.
Aunque Trump justifica los aranceles como defensa del comercio y la industria de EE.UU., su decisión de sancionar a Brasil revela un trasfondo político. El intento de influir en la política interna brasileña, respaldar a Bolsonaro y atacar a los BRICS marca un nuevo capítulo de tensiones internacionales con posibles repercusiones económicas significativas para las empresas exportadoras y el comercio mundial.