Durante 2024, República Dominicana registró un mayor flujo de dólares desde el exterior, pero también un incremento del endeudamiento y un déficit en su balanza de pagos. Los datos permiten entender cómo se financia hoy la economía dominicana y qué peso tiene el dinero que entra por remesas frente al que sale por pagos y obligaciones externas.

Según el Anuario de Estadísticas Económicas 2024 publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), la tasa promedio del dólar se situó en RD$59.25 para la compra y RD$59.57 para la venta, aunque cerró el año en RD$60.94 por US$1.00, tras haber tocado su punto más bajo en mayo con RD$58.73. La depreciación del peso coincidió con un mayor flujo de divisas provenientes del exterior: las remesas familiares sumaron US$10,756 millones, un aumento de 5.9% respecto a 2023. El mes de mayor recepción fue diciembre, con US$1,003.5 millones, mientras que el menor fue febrero, con US$836 millones.

Pero el dinero que entra no fue suficiente para compensar el que sale. La cuenta corriente de la balanza de pagos cerró con un déficit de US$4,167.2 millones, de los cuales US$1,619.3 millones se concentraron en el tercer trimestre. Para cubrir esa brecha, el país recurrió a financiamiento externo.

La deuda pública del sector no financiero alcanzó los US$57,587.2 millones, equivalente al 46.3% del PIB, distribuida en 32.7% externa y 13.5% interna. De la porción externa, el 76.1% pertenece a acreedores privados, 18.7% a organismos multilaterales y 5.2% a entidades bilaterales. Los bonos emitidos en los mercados internacionales pasaron de US$29,123.2 millones en el primer trimestre a US$30,989.8 millones al cierre del año, lo que representa un crecimiento de 6.4%.

Los datos confirman que la economía dominicana mantiene una alta dependencia del financiamiento internacional, pero también de los ingresos enviados por ciudadanos desde el exterior, que se han convertido en una fuente clave para sostener el flujo de divisas en el mercado local.