Iniciarán ensayos clínicos de vacunas contra el cáncer

Iniciarán ensayos clínicos de vacunas contra el cáncer

Redacción. Rusia se prepara para iniciar en las próximas seis semanas los primeros ensayos clínicos de vacunas contra el cáncer, anunció este lunes Alexánder Guínzburg, director del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, responsable también de la vacuna Sputnik V contra la COVID-19.

Tres de los principales centros científicos del país —el Instituto Oncológico Herzen, el Centro Oncológico Blojín y el propio Gamaleya— han presentado ya la documentación necesaria al Ministerio de Salud para obtener la autorización regulatoria e iniciar la producción de vacunas personalizadas contra el melanoma, un tipo de cáncer de piel. Además, ya se han seleccionado grupos de pacientes voluntarios y se han analizado sus perfiles genéticos como parte del proceso previo a los ensayos.

Vacuna individualizada con ARNm

La vacuna rusa pertenece a la nueva generación de fármacos basados en ARN mensajero (ARNm), una tecnología que transporta información genética del ADN al ribosoma celular para activar respuestas inmunológicas específicas. Su principal innovación radica en su enfoque individualizado: a partir del análisis genético del tumor de cada paciente, se diseña un compuesto único que “entrena” al sistema inmunitario para reconocer y atacar las células cancerosas.

Para ello, los investigadores han desarrollado un software con inteligencia artificial que procesa la información genética, identifica el perfil de mutaciones y diseña un medicamento adaptado al perfil tumoral de cada individuo.

Otro avance: vacuna con virus oncolíticos

La vacuna de ARNm no es el único proyecto oncológico en marcha. En junio, el Centro Nacional de Investigación Radiológica Médica inició los primeros ensayos clínicos de EnteroMix, un fármaco basado en virus oncolíticos —enterovirus modificados— con capacidad para destruir células malignas.

EnteroMix combina cuatro virus no patógenos que no solo eliminan células tumorales, sino que también activan el sistema inmunitario antitumoral. Estudios preclínicos recientes han confirmado su eficacia y seguridad, demostrando efectos que van desde la ralentización del crecimiento tumoral hasta la destrucción completa de algunos tipos de cáncer.

Con estos desarrollos, Rusia busca consolidarse en la vanguardia del tratamiento oncológico, apostando por terapias personalizadas y biotecnológicas que podrían transformar el abordaje médico del cáncer en los próximos años.