EE. UU. endurece criterios de visado: obesidad, diabetes y otras enfermedades podrían impedir la entrada al país

EE. UU. endurece criterios de visado: obesidad, diabetes y otras enfermedades podrían impedir la entrada al país

Washington, D.C. — El gobierno de Estados Unidos ha emitido una nueva directriz que instruye a los funcionarios consulares a considerar el estado de salud de los solicitantes de visa como un factor clave para determinar su elegibilidad de ingreso al país.

De acuerdo con un cable del Departamento de Estado, revisado por KFF Health News, los funcionarios deberán evaluar si los solicitantes podrían convertirse en una “carga pública”, es decir, en un posible gasto para los recursos estadounidenses, debido a enfermedades crónicas o su edad avanzada.

Aunque los exámenes médicos son parte del proceso migratorio desde hace décadas —principalmente para detectar enfermedades contagiosas como la tuberculosis—, los expertos señalan que las nuevas directrices amplían drásticamente la lista de condiciones médicas que pueden influir en la decisión de otorgar o denegar una visa.

Entre las afecciones mencionadas se incluyen diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, respiratorias, metabólicas, neurológicas, cáncer y trastornos de salud mental. Según el cable, todas estas condiciones podrían requerir tratamientos prolongados y costosos, lo que justificaría la denegación de una solicitud si el candidato no demuestra tener los medios financieros para costear su atención médica.

“¿Cuenta el solicitante con recursos suficientes para cubrir los costos de su atención médica sin recurrir a asistencia pública?”, plantea el documento.

La medida, que forma parte del enfoque restrictivo hacia la inmigración impulsado durante la administración de Donald Trump, otorga a los funcionarios consulares mayor discrecionalidad para evaluar el futuro costo médico potencial de cada inmigrante. Sin embargo, abogados y defensores de derechos humanos advierten que la disposición es preocupante, pues los agentes no cuentan con formación médica para estimar riesgos de salud o gastos futuros.

“Les están pidiendo que hagan juicios médicos sin tener la capacitación necesaria”, advirtió Charles Wheeler, abogado de la Red Católica de Asistencia Legal para la Inmigración.

La directriz también instruye a considerar las condiciones médicas de los familiares dependientes —como hijos o padres mayores— si estas pudieran afectar la capacidad del solicitante para mantenerse económicamente.

Hasta ahora, los inmigrantes que buscan residir legalmente en EE. UU. debían someterse a un examen médico oficial que incluía pruebas para detectar enfermedades contagiosas y revisar su historial de vacunación. Pero esta nueva guía va más allá, al introducir la posibilidad de que se rechace una visa por padecer enfermedades no contagiosas o crónicas que podrían generar altos costos de atención.

Para expertos en inmigración, como Sophia Genovese, de la Universidad de Georgetown, el cambio representa un giro preocupante:

“Esto podría abrir la puerta a decisiones arbitrarias y discriminatorias. Si se empieza a denegar visas por condiciones comunes como la diabetes o la obesidad, millones de personas podrían verse afectadas”, advirtió.

La medida ha generado críticas por su potencial impacto en personas con problemas de salud preexistentes, especialmente en países con altas tasas de enfermedades crónicas, como América Latina.

Fuente: https://kffhealthnews.org/news/article/visa-public-charge-health-conditions-trump-state-department/