República Dominicana: turismo y exportaciones impulsan su crecimiento

República Dominicana: turismo y exportaciones impulsan su crecimiento

Aunque conocida por sus aguas turquesas, resorts y la bachata, la República Dominicana tiene una historia y una economía de relevancia regional. Ubicada en los dos tercios orientales de la isla La Española, comparte frontera con Haití y fue la puerta colonial española a América desde 1492, año de la llegada de Cristóbal Colón. Tras siglos de dominio europeo y dos declaraciones de independencia, la nación se consolidó en 1844 como Estado soberano. Hoy es una de las economías de mayor crecimiento en América Latina y el Caribe, gracias a su diversificación y su capacidad de atraer inversión y turismo.

Perspectivas demográficas

Con una población de 10.8 millones de personas, la República Dominicana concentra gran parte de su población en zonas urbanas. A pesar de tener un tamaño poblacional similar al de Haití, su territorio es mayor, lo que genera una densidad moderada en comparación con su vecino. La población es relativamente joven, con una edad promedio de 28.3 años, pero el descenso de la tasa de fertilidad y el aumento de la esperanza de vida (de 72.51 años en 2012 a 74.17 en 2022) indican un envejecimiento gradual de la población, un factor que impactará en la planificación social y económica a mediano plazo.

Economía diversificada: servicios y agricultura

El país ha logrado consolidar un modelo económico basado en servicios, particularmente el turismo y el comercio, que representan gran parte del PIB. En 2024, la nación recibió aproximadamente 8.1 millones de turistas internacionales, convirtiéndose en uno de los destinos más visitados de América Latina.

La agricultura, aunque representa solo el 6.37% del PIB, sigue siendo estratégica. La República Dominicana exporta grandes cantidades de cacao y aguacates, con un valor aproximado de US$2,840 millones , principalmente hacia Estados Unidos. Este sector combina tradición y oportunidad de crecimiento, reforzando la estabilidad económica y la generación de empleo en zonas rurales.

Más allá de su crecimiento económico, el país ha logrado que este sea inclusivo: según indicadores recientes, la República Dominicana es la nación más inclusiva de América Latina en cuanto a distribución del ingreso. Esto, sumado al dinamismo del turismo y las exportaciones, proyecta un futuro prometedor en el que el desarrollo económico se traduce en oportunidades para un sector amplio de la población.

La República Dominicana se perfila como un ejemplo regional de cómo un país caribeño puede combinar historia, geografía, turismo y producción agrícola para sostener un desarrollo inclusivo y resiliente frente a los desafíos globales.

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