¿Por qué los dominicanos desconfían del comercio digital?

¿Por qué los dominicanos desconfían del comercio digital?

El 43% de los consumidores dominicanos ha abandonado solicitudes o formularios en línea de productos financieros o de seguros por desconfianza en la seguridad de sus datos personales, según el informe Actualización H1 2025 – Fraude Omnicanal. Este comportamiento refleja una tendencia creciente: aunque la economía digital mundial proyecta ventas de más de USD$6 trillones en 2024, los usuarios dominicanos muestran recelo a compartir información personal en línea, lo que puede limitar la adopción de servicios financieros y de seguros digitales en el país.

Fraudes más frecuentes y pérdidas en RD

Entre los tipos de fraude denunciados globalmente, los dominicanos no se encuentran entre los que más pierden dinero: el monto promedio reportado en el país es relativamente bajo frente a otros países, situándose por debajo de los USD$1,000, comparado con India (USD$5,740) o Estados Unidos (USD$4,967). Sin embargo, el vishing, modalidad de fraude telefónico donde los estafadores simulan ser instituciones confiables para obtener información sensible, es una de las estafas más reportadas en República Dominicana, junto con phishing (correo electrónico) y smishing (mensajes de texto).

Expectativas de seguridad y facilidad como factores críticos

El abandono de compras o solicitudes no solo responde al miedo al fraude, sino también a la complejidad del proceso:

  • 46% de los consumidores considera que se solicita demasiada información.
  • 41% desconfía de la seguridad de sus datos personales.
  • 38% se frustra con el proceso en línea.

Estas cifras muestran que cumplir las expectativas de seguridad y facilidad no es solo una cuestión de confianza, sino una estrategia esencial para las empresas que buscan captar mercado en el comercio digital.

Riesgo digital y generaciones

El estudio indica que la Generación Z es la más afectada, con un 38% reportando haber perdido dinero por fraudes digitales, mientras que los Baby Boomers presentan la menor incidencia (11%). Esto revela un doble desafío: por un lado, la necesidad de reforzar la protección de datos y transacciones digitales, y por otro, educar a los consumidores sobre riesgos y medidas preventivas, especialmente entre los usuarios jóvenes, quienes son más activos en canales digitales.

Aunque las pérdidas económicas por fraude no son tan altas en República Dominicana comparadas con otros países, la desconfianza generalizada limita la adopción de productos digitales. Para aprovechar el crecimiento del comercio electrónico y financiero, las empresas deben implementar estrategias de seguridad robustas y experiencias en línea sencillas, reduciendo fricción y protegiendo los datos personales de los consumidores.

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