«Para poner fin a la situación actual»: Barbecue amenazó con derrocar al Consejo Presidencial de Haití

«Para poner fin a la situación actual»: Barbecue amenazó con derrocar al Consejo Presidencial de Haití

Jimmy Chérizier, conocido como Barbecue y líder de la coalición de bandas armadas Vivre Ensemble, lanzó este jueves una amenaza directa contra las instituciones provisionales de Haití: en un video difundido ordenó a sus seguidores tomar por la fuerza la Primatura y la Villa d’Accueil, sede del Consejo Presidencial de Transición (CPT), y exigió la destitución inmediata de los nueve miembros que integran ese órgano.

En su alocución calificó a esos funcionarios de “ladrones” y afirmó que el país “se encuentra en una encrucijada” de “anarquía total”.

“Hemos decidido ir a la Primatura y a Villa d’Accueil para poner fin a la situación actual”, afirmó Chérizier en el mensaje, en el que instó además a los residentes de las zonas por las que debe pasar su columna a no impedir el avance de sus hombres. “Pueblo haitiano, únanse a nosotros en la batalla. Libertad o muerte. Gente de Delmas, déjennos pasar”, agregó, intentando movilizar el respaldo territorial que lo sostiene.

El Consejo Presidencial de Transición (creado en abril de 2024 con el apoyo de Caricom y Estados Unidos) asumió formalmente la jefatura del Estado el 25 de abril de 2024 con el mandato de organizar elecciones generales antes de que termine el año y convocar un referéndum para reformar la Constitución. Pero su legitimidad ha sido puesta en tela de juicio por actores armados como Chérizier, que no reconocen su autoridad.

Un país asediado: violencia, desplazamientos y control territorial

Desde comienzos de 2024 las bandas armadas han intensificado ataques a infraestructura crítica que han provocado desplazamientos masivos, cierres de escuelas y hospitales, y bloqueos de vías y suministros. Según la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH), en el segundo trimestre de este año al menos 1.520 personas fueron asesinadas y otras 609 resultaron heridas, principalmente en la región metropolitana de Puerto Príncipe. Organizaciones humanitarias y reportes de campo estiman que entre el 80% y el 90% del territorio de la capital está hoy bajo control de grupos armados.

El control de ejes estratégicos por parte de Vivre Ensemble —y de otras coaliciones— ha permitido bloquear en múltiples ocasiones el ingreso de alimentos, combustible y medicamentos. El aeropuerto internacional de Puerto Príncipe llegó a permanecer cerrado durante semanas; en marzo se produjo además una fuga masiva de miles de reclusos, un hecho coordinado por grupos armados que exacerbó la crisis de seguridad.

ACNUR y otras agencias calculan que más de 360.000 personas han sido desplazadas internamente desde el inicio de la crisis, mientras que reportes sobre violencia sexual, secuestros y reclutamiento de menores han sido constantes en las denuncias de organizaciones de derechos humanos.

¿Quién es Jimmy Chérizier y cómo opera su red?

Chérizier es un ex oficial de la Policía Nacional de Haití que se convirtió en el rostro más visible del poder de las bandas. Nacido en el barrio de Delmas, su apodo (según él, derivado del negocio de venta de pollo frito de su madre) contrasta con testimonios de sobrevivientes que sostienen que proviene de prácticas de extrema violencia: hay relatos que lo vinculan con quemas y ejecuciones en masa.

Fue expulsado de la policía en 2018 tras ser vinculado con la masacre de La Saline, en la que, según investigaciones y denuncias, al menos 71 personas murieron, centenares de viviendas fueron incendiadas y decenas de mujeres fueron violadas. Desde entonces Chérizier consolidó una poderosa estructura paramilitar que combina tácticas insurgentes con mecanismos de control social y discurso político.

En 2020 fundó la federación de pandillas Fòs Revolisyonè G9 an Fanmi e Alye (G9), que, de acuerdo con análisis de organismos internacionales, aglutina al menos una docena de bandas afiliadas y dispone de armas automáticas, vehículos blindados de fabricación casera y una cadena de mando relativamente disciplinada. Tras treguas y reacomodos, desde febrero de 2024 lidera la coalición Vivre Ensemble, que hoy controla accesos estratégicos a Puerto Príncipe —incluidos puntos que dan acceso al aeropuerto y al puerto— y se presenta como una fuerza política que condiciona el presente y el futuro del país.

La declaración de Chérizier representa un punto de inflexión con riesgos claros: una ofensiva para tomar la Primatura o la Villa d’Accueil ignora la mínima estabilidad institucional existente y podría deton ar un aumento abrupto de la violencia urbana, con consecuencias directas sobre el calendario electoral que el CPT tiene la misión de organizar. Barrios como Bel Air, Cité Soleil y Carrefour-Feuilles viven bajo toques de queda informales; líderes comunitarios han sido asesinados o han huido al exilio, y la capacidad del Estado para garantizar un proceso electoral libre y seguro luce, a estas alturas, limitada.

Humanitariamente, un asalto a sedes gubernamentales en el corazón de la capital implicaría nuevas olas de desplazamiento, cortes de acceso a alimentos y medicinas, y el colapso de servicios básicos ya fragilizados.