
Canadienses dejan de viajar a EE.UU. y se vuelcan al Caribe y Europa
- 2025-06-16
- Autor: Joan Sebastian
Una transformación profunda sacude los patrones de viaje en Canadá. Lo que hasta hace poco era una escapada común a Miami o Nueva York, hoy se convierte en un recorrido por la costa francesa, playas caribeñas o plazas europeas. El motivo: la creciente tensión política y comercial entre Canadá y Estados Unidos, que ha afectado directamente la confianza de los consumidores y está reconfigurando el panorama turístico de forma acelerada.
Desde principios de 2025, los canadienses han comenzado a abandonar destinos tradicionales en EE.UU. en favor de países europeos y caribeños. Este cambio ha provocado una caída del 15 % al 20 % en las reservas hacia EE.UU., llevando a la aerolínea WestJet a reajustar su estrategia de vuelos de forma estructural, no temporal.
La aerolínea canadiense WestJet ha reaccionado con rapidez al desplome de la demanda hacia Estados Unidos, fortaleciendo su presencia en mercados como México, el Caribe y Europa. En junio de este año, ha sumado 141 vuelos europeos más que en el mismo mes de 2024 —un crecimiento del 27.1 %— y ha reactivado rutas estratégicas como Halifax–Ámsterdam o Calgary–Ciudad de México.
A través de alianzas con KLM, Air France y recientemente SAS, WestJet ha mejorado la conectividad con ciudades europeas como Milán, Lisboa, Marsella, Bucarest o Budapest, todo bajo un sistema de código compartido que facilita los viajes con una sola reserva.
En el Caribe y México, la aerolínea suma más de 25,000 asientos adicionales, incrementando frecuencias a Cancún, Puerto Vallarta y Kingston. También ha retomado su ruta directa Calgary–Ciudad de México, interrumpida desde hace seis años.
Reestructuración del turismo: más allá del sol y playa
Este viraje no es solo coyuntural, sino estratégico. El Caribe y Europa ofrecen a los turistas canadienses lo que hoy Estados Unidos no garantiza: estabilidad, hospitalidad y tranquilidad. Países como República Dominicana, Belice, Jamaica, Aruba y Dominica están capitalizando esta tendencia con una oferta cada vez más atractiva para el viajero norteamericano.
La estrategia de WestJet evidencia cómo las aerolíneas ya no pueden depender de rutas predecibles. Su éxito dependerá de la capacidad de adaptación ante escenarios geopolíticos cambiantes, apostando por mercados diversos y alianzas inteligentes.
Implicaciones para la industria
Lo que está ocurriendo con el turismo canadiense no es una moda pasajera. Es una señal de alerta para las aerolíneas norteamericanas y para los destinos que tradicionalmente han monopolizado la preferencia de los viajeros de Canadá.
La diversificación, la flexibilidad y la lectura en tiempo real del comportamiento del consumidor son ahora requisitos esenciales para sobrevivir en una industria donde las emociones, la percepción de seguridad y la estabilidad política pesan tanto como el clima o el precio de un pasaje.
La pregunta ya no es por qué se van los canadienses, sino si Estados Unidos sabrá recuperar su atractivo en una industria donde la geopolítica se ha convertido en un nuevo factor de viaje.