¿Qué motivó a EE. UU. a subir aranceles a productos de la India?

¿Qué motivó a EE. UU. a subir aranceles a productos de la India?

En una nueva escalada de su política de presión económica, Estados Unidos anunció un aumento arancelario del 25 % sobre productos importados desde la India, como castigo por su continuada compra de petróleo ruso, tanto directa como indirectamente. La medida eleva al 50 % los aranceles totales que Washington aplicará a productos clave del gigante asiático, y entrará en vigor en tres semanas, según un decreto firmado por el presidente Donald Trump.

Aunque en apariencia es una decisión comercial, la acción tiene un trasfondo geopolítico: busca cortar las fuentes de financiamiento que Rusia aún mantiene para sostener su ofensiva militar en Ucrania, al tiempo que castiga a países que, como India, siguen comprando hidrocarburos rusos en grandes volúmenes.

¿Por qué Estados Unidos impone estos aranceles?

La administración Trump ha calificado la guerra en Ucrania como “una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional” de EE. UU., según se expone textualmente en el decreto. A juicio del mandatario republicano, los aranceles son parte de una estrategia más amplia para contener esa amenaza.

“Estimo que imponer aranceles será más eficaz para gestionar esta amenaza”, escribió Trump en el decreto presidencial del 6 de agosto de 2025.

India es actualmente el segundo mayor comprador mundial de petróleo ruso, después de China. De acuerdo con datos del propio Ministerio de Comercio de la India, en 2024 el crudo ruso representó el 36 % de las importaciones energéticas del país, frente al escaso 2 % que suponía antes del conflicto entre Rusia y Ucrania.

A pesar de las críticas, Nueva Delhi ha defendido públicamente su posición, señalando que las compras de crudo responden a su seguridad energética nacional. Según el gobierno indio, la guerra obligó a Europa a buscar otros proveedores, lo que desvió los flujos tradicionales de petróleo y gas que antes abastecían a India, generando una mayor dependencia de Rusia.

Impacto económico: sectores clave en la mira

Los aranceles afectan especialmente a productos farmacéuticos, textiles y joyería, tres pilares de las exportaciones indias hacia EE. UU. Aunque algunos sectores, como la electrónica y ciertos insumos farmacéuticos, han quedado exentos por ahora, el golpe podría ser profundo.

“Es extremadamente desafortunado que Estados Unidos imponga aranceles por una práctica que también adoptan otros países por su propio interés nacional”, respondió el Ministerio de Asuntos Exteriores de India en un comunicado oficial.

En paralelo, se espera que el gobierno indio responda con medidas comerciales o diplomáticas, mientras el primer ministro Narendra Modi prepara una visita a China, su primera en siete años. Esta posible reconfiguración de alianzas en Asia podría marcar un cambio estratégico profundo en la región.

Trump endurece su estrategia: Moscú, en el centro

La decisión de penalizar a India no ocurre en el vacío. Coincide con la visita a Moscú del enviado especial de Trump para Rusia y Medio Oriente, Steve Witkoff, quien busca un acuerdo de alto al fuego en Ucrania. La Casa Blanca ha dado un ultimátum a Vladímir Putin, advirtiendo que, si no hay señales concretas de tregua, nuevas sanciones y aranceles podrían ser activados contra Rusia directamente.

Esto revela que, más que una política aislada, se trata de una estrategia económica coordinada para aislar a Rusia en el escenario global y presionar a sus socios indirectos, como India, para que dejen de sostenerla financieramente.

Las relaciones entre EE. UU. e India han sido tradicionalmente complejas pero estratégicas. Durante años, Washington ha intentado fortalecer sus vínculos con Nueva Delhi para contrarrestar la influencia creciente de China en Asia-Pacífico. Sin embargo, la insistencia de India en mantener lazos comerciales con Rusia ha tensado esa relación.

Pese a que en febrero Modi fue recibido en la Casa Blanca y ambos líderes mostraron signos de afinidad, la realidad geopolítica ha impuesto sus límites. La decisión arancelaria de Trump marca un claro deterioro en los vínculos bilaterales, y deja a India en una posición incómoda: entre su histórica cercanía con Rusia y sus intereses económicos con Estados Unidos.

¿Qué sigue ahora?

La imposición arancelaria no es inmediata: hay un plazo de 21 días antes de su entrada en vigor, lo que abre una ventana de negociación diplomática. Es posible que tanto India como Rusia utilicen ese período para intentar evitar el nuevo golpe económico, aunque por el tono del decreto y los comentarios del presidente Trump, las posibilidades de reversa parecen mínimas.

De no haber cambios, la entrada en vigor de esta medida podría tensar aún más el panorama comercial global, en un momento en que las cadenas de suministro ya enfrentan presiones por conflictos geopolíticos, tensiones en Asia y desaceleraciones económicas en varios bloques regionales.

Este nuevo capítulo en la política exterior de EE. UU. bajo la administración Trump mezcla economía, diplomacia y estrategia militar en una sola jugada. Los aranceles a India, aunque presentados como una cuestión comercial, responden a una lógica geopolítica más amplia: asfixiar el financiamiento de Rusia en su guerra y obligar a sus aliados indirectos a romper vínculos.

India, por su parte, se encuentra ante una encrucijada: ¿mantendrá su cercanía energética con Moscú o buscará preservar su relación económica con Washington? Las próximas semanas podrían definir no solo una disputa arancelaria, sino el equilibrio estratégico en Asia en los próximos años.

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