Una inesperada disputa pública entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y el empresario Elon Musk estalló esta semana, después de que el magnate tecnológico criticara fuertemente el nuevo proyecto de ley de gasto público impulsado por la administración Trump, al que calificó como una “repugnante abominación”.

El conflicto, que comenzó con un tuit de Musk el pasado martes 3 de junio, escaló rápidamente hasta incluir amenazas, revelaciones personales, acusaciones sobre vínculos con Jeffrey Epstein y una caída del 14 % en las acciones de Tesla. Ambos personajes, que hasta hace poco mantenían una relación cordial, se enfrentaron abiertamente en redes sociales y declaraciones a medios.

De aliados a adversarios

El detonante fue la negativa de Musk a apoyar el denominado “gran y hermoso proyecto de ley” de Trump, que incluye gastos multimillonarios en infraestructura y subsidios. Musk alegó que el proyecto contradice las promesas de austeridad fiscal del Partido Republicano y “llevará a EE. UU. a la bancarrota”.

Trump reaccionó airadamente desde su red Truth Social, lamentando la ruptura con quien llamó “un gran amigo”, y sugirió cancelar los contratos federales con las empresas de Musk. Más tarde, el expresidente lo acusó de volverse “loco” tras perder su influencia en el Gobierno.

Cronología de la pelea

3 de junio: Musk publica su primer mensaje contra el proyecto de ley, llamándolo una “repugnante abominación”.

5 de junio: Musk intensifica las críticas, compartiendo antiguas declaraciones de Trump y líderes republicanos que cuestionaban el déficit. También sugiere que Trump está en los archivos del caso Epstein y realiza una encuesta sobre la necesidad de un nuevo partido político.

En respuesta, Trump amenaza con retirar subsidios a Tesla y SpaceX, acusa a Musk de ingratitud y niega haberle mostrado el proyecto de ley.

6 de junio: Musk continúa atacando la ley y acusa al Congreso de “gastar hasta llevar a EE. UU. a la bancarrota”. Luego se retracta de desmantelar la nave Dragon, pero mantiene sus críticas al gasto público.

Consecuencias políticas y económicas

La disputa causó una caída bursátil de Tesla de más del 14 % el jueves, equivalente a US$ 150.000 millones en valor de mercado. Mientras tanto, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, calificó los comentarios de Musk como “un episodio desafortunado” y defendió la ley como parte clave de la agenda presidencial.

En medio del escándalo, Trump aseguró este viernes que “ni siquiera piensa” en Musk, minimizando el impacto de la disputa, aunque admitió estar decepcionado por la postura del empresario.

¿Qué sigue?

Aunque algunos aliados intentaron mediar en el conflicto, como el inversionista Bill Ackman, no hay señales claras de reconciliación.

Musk afirma que su lucha es por el equilibrio fiscal del país y ha insinuado que podría apoyar una tercera vía política. Por su parte, Trump sigue presionando por la aprobación del proyecto en el Congreso, mientras enfrenta las crecientes tensiones internas dentro del partido republicano.

Con información de CNN, EFE y AP

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