Entre enero y septiembre de 2025, República Dominicana recaudó RD$901,573.3 millones, de los cuales la mayor parte correspondió a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) con RD$686,685.5 millones, un incremento de 8.7% respecto al mismo periodo del año anterior. Pese al crecimiento general, varios impuestos clave y la Tesorería Nacional quedaron por debajo de lo estimado, revelando desafíos en la ejecución fiscal.

La recaudación del Estado dominicano se distribuyó principalmente entre tres instituciones: la DGII concentró el 76.2% del total, la Dirección General de Aduanas (DGA) aportó el 21.6% y la Tesorería Nacional (TN) el 2.2%.

En la DGII, los impuestos internos lideraron los ingresos. El ITBIS alcanzó RD$162,546.6 millones, representando el 23.7% del total recaudado por esta institución, aunque estuvo 7% por debajo de lo proyectado. Por su parte, el impuesto sobre la renta de las empresas superó en 16% lo estimado, con RD$157,281.4 millones, y el impuesto sobre la renta de salarios alcanzó RD$79,289.2 millones, un 5.7% por encima de la meta trimestral. En contraste, el impuesto específico sobre hidrocarburos recaudó RD$40,280.7 millones, quedando un 7.3% por debajo de lo previsto.

La DGA recaudó RD$195,203.3 millones, con un incremento interanual del 6.1% respecto al mismo periodo de 2024, pero 3.8% por debajo del estimado para el trimestre. Dentro de sus figuras principales, el ITBIS aduanal representó 65.7% de la recaudación de la DGA con RD$128,342.2 millones, ligeramente inferior al estimado; los impuestos arancelarios aportaron RD$45,321.2 millones y el impuesto a derivados del alcohol RD$9,272.7 millones, ambos con cumplimiento por debajo de la meta.

En cuanto a la Tesorería Nacional, los resultados mostraron un desempeño más limitado. Durante enero-septiembre, recaudó RD$19,864.6 millones, apenas 46.2% del objetivo presupuestario y 73.2% menos que en igual período del año anterior. No obstante, algunos rubros como dividendos del Banco de Reservas (RD$9,923.9 millones) y contribuciones patronales (RD$2,883.7 millones) superaron lo proyectado, mientras que la contribución de empleados al plan de pensiones de la Policía Nacional alcanzó RD$1,767.5 millones, ligeramente por encima de la meta.

El informe de la Dirección General de Presupuesto destaca que los ingresos de recaudación directa sumaron RD$24,696.9 millones, evidenciando un cumplimiento de 74.3% frente al presupuesto vigente y representando 0.3% del PIB. Esto refleja que, aunque la recaudación total creció, existen áreas que requieren ajustes para alcanzar los objetivos fiscales completos, particularmente en la Tesorería Nacional y en algunos impuestos específicos.

El análisis por figura impositiva permite identificar tendencias en el comportamiento de los contribuyentes. Mientras los impuestos sobre la renta empresarial y salarial superaron lo estimado, el ITBIS y los impuestos específicos mostraron brechas de cumplimiento. Esto podría deberse a factores como la actividad económica, cambios en el consumo y en el comercio exterior, o demoras en la liquidación de tributos por parte de empresas y ciudadanos.

Comparativamente, los resultados de la DGII evidencian un desempeño más estable frente a la DGA y TN, consolidando su rol como principal fuente de ingresos del Estado. La DGA, aunque presenta crecimiento interanual, mantiene déficit frente a lo proyectado en impuestos aduanales y específicos, lo que sugiere un margen de mejora en control y fiscalización de importaciones.

El comportamiento de la Tesorería Nacional también refleja la concentración de ingresos en rubros específicos y la necesidad de optimizar la recaudación en áreas donde se depende de contribuciones no recurrentes. La combinación de un bajo cumplimiento global con incrementos en algunos sectores evidencia que el crecimiento de la recaudación está ligado a segmentos específicos de la economía y no a una expansión homogénea de la base tributaria.

En términos de implicaciones, estos resultados indican que, aunque la recaudación fiscal en República Dominicana mantiene una tendencia de crecimiento sostenido, el cumplimiento desigual entre diferentes instituciones y figuras impositivas puede afectar la capacidad del Estado para financiar gasto público y programas sociales. Además, la brecha entre lo recaudado y lo proyectado resalta la importancia de políticas de fiscalización más efectivas y de incentivos que faciliten el cumplimiento tributario.