Alimentos congelados: de opción cuestionada a aliados contra la diabetes y enfermedades crónicas

Alimentos congelados: de opción cuestionada a aliados contra la diabetes y enfermedades crónicas

Santo Domingo.  Durante años, los alimentos congelados arrastraron la percepción de ser poco saludables. Sin embargo, los avances en conservación han transformado esa imagen: hoy son considerados aliados en la prevención de la diabetes y otras enfermedades crónicas, debido a que permiten preservar vitaminas y minerales en su punto óptimo de maduración.

Especialistas en nutrición aseguran que frutas, verduras y proteínas congeladas contribuyen al control del azúcar en sangre y a la mejora de la salud metabólica.

Sofía Whitefields, dietista registrada de University of Utah Health, explicó que la alimentación sana no tiene que ser complicada. “Existe la expectativa y el pensamiento de que comer sano o vivir una vida sana debería ser difícil. La comida puede ser fácil y accesible para todos”.

Uno de los ejemplos más destacados son los camarones congelados, fuente de proteína magra y con índice glucémico cero.

Según The Baton Rouge Clinic, una porción de 85 gramos aporta 84 calorías y menos de un gramo de grasa saturada, además de vitamina B12 y omega-3, nutrientes esenciales para la salud cardiovascular.

El brócoli congelado también figura entre las mejores opciones. De acuerdo con la Clínica Cleveland, este vegetal contiene sulforafano y glucosinolatos, compuestos que ayudan a regular la glucosa y que además se asocian con menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer.

En el caso de las bayas congeladas, como arándanos, frambuesas, fresas y moras, la ventaja está en su alto contenido de fibra y antioxidantes.

Un análisis de Johns Hopkins Medicine resalta que una taza de frambuesas contiene solo cinco gramos de azúcar, frente a los 15 gramos de los arándanos, lo que las convierte en un recurso ideal para la regulación glucémica.

El maíz congelado, por su parte, conserva su fibra y azúcares naturales, lo que permite una absorción más lenta de la glucosa y favorece la saciedad. Puede incorporarse fácilmente en ensaladas, sopas o como acompañamiento de vegetales como el brócoli.

También destacan los pescados congelados, entre ellos el salmón y el bacalao. Su aporte de proteínas magras y ácidos grasos omega-3 los convierte en alimentos recomendados para regular el azúcar en sangre y mantener un corazón saludable. Prepararlos al horno con limón y hierbas es una de las formas más sencillas de aprovechar sus beneficios.