Redacción. El consumo de marihuana podría afectar la fertilidad femenina y aumentar el riesgo de complicaciones reproductivas, al provocar alteraciones en los óvulos, según un estudio publicado esta semana en la revista científica Nature Communications.

La investigación encontró que la exposición a niveles altos de tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo del cannabis, se asocia con un mayor riesgo de defectos cromosómicos en los ovocitos. Los científicos advierten que este daño podría derivar en infertilidad, abortos espontáneos y posibles anomalías genéticas en los bebés.

Los análisis se realizaron a partir de más de 1,000 muestras de líquido ovárico de pacientes en tratamiento de fertilidad. Al comparar los óvulos de mujeres con presencia de THC en su organismo con los de un grupo de control, se observó una mayor tasa de maduración de ovocitos en las consumidoras, pero con defectos en la correcta segregación de cromosomas. Los investigadores precisaron que una maduración acelerada puede interferir en la preparación de los óvulos para la fecundación.

La autora principal, Cyntia Duval, explicó que los ovocitos expuestos al THC presentaron alteraciones en los husos, estructuras clave para la división celular, lo que podría comprometer el desarrollo embrionario. Aunque aclaró que se trata de una asociación y no de una prueba de causa-efecto definitiva, destacó la necesidad de estudios adicionales para confirmar los hallazgos.

La obstetra Jamie Lo, profesora asociada en la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón, advirtió que los resultados “son preocupantes y resaltan la importancia de un enfoque cauteloso en el uso del cannabis cuando se planea concebir”.

El estudio se publica en un contexto en el que el consumo de marihuana durante el embarazo ha aumentado considerablemente en Estados Unidos: se ha triplicado entre 2002 y 2020, de acuerdo con investigaciones previas. Ese uso ha sido vinculado con bajo peso al nacer, partos prematuros, problemas en el desarrollo fetal y mayor riesgo de autismo.

Los expertos alertan además que la potencia del THC en los productos de cannabis se ha multiplicado en las últimas décadas, alcanzando niveles de hasta 40%, lo que aumenta los riesgos de daño en la salud reproductiva. Recomiendan reducir su consumo y optar por alternativas más seguras, especialmente entre mujeres que desean concebir.