La ciudad de Los Ángeles, California, se encuentra en el centro de una grave crisis social y política tras una serie de redadas migratorias ordenadas por el presidente Donald Trump, que han generado protestas, represión y un fuerte choque con las autoridades estatales.

En medio del caos, Trump ordenó el despliegue de la Guardia Nacional, generando una fuerte respuesta de las autoridades estatales.

 A continuación, te explicamos lo que está ocurriendo en cinco puntos:

1. ¿Cuándo y cómo iniciaron las protestas?

Las protestas comenzaron el viernes por la mañana, cuando agentes federales con uniforme de camuflaje comenzaron a realizar redadas masivas en el distrito textil de Los Ángeles, un área densamente poblada por inmigrantes latinos y asiáticos. Los operativos estaban dirigidos a trabajadores sospechosos de ser inmigrantes indocumentados y marcaron lo que parecía ser una nueva fase de represión migratoria enfocada en los lugares de trabajo.

Las redadas generaron pánico entre trabajadores y residentes, y desencadenaron una rápida respuesta ciudadana, con manifestantes que se aglomeraron para bloquear los accesos, corear consignas y lanzar huevos contra los agentes. Las autoridades respondieron con aerosoles de pimienta y municiones menos letales.

El sábado, las manifestaciones se extendieron por toda el área metropolitana, incluyendo Paramount, una ciudad predominantemente latina al sur de Los Ángeles. Allí, las protestas fueron especialmente intensas, con enfrentamientos directos entre la policía y los manifestantes, quienes denunciaban un trato inhumano y la criminalización de la inmigración.

2. Trump despliega la Guardia Nacional sin consentimiento estatal

El presidente Donald Trump ordenó el despliegue de al menos 2,000 soldados de la Guardia Nacional en Los Ángeles el domingo por la mañana. Este despliegue es especialmente controversial porque se hizo sin el consentimiento del gobierno estatal de California, algo inusual y legalmente delicado.

La Guardia Nacional suele activarse en casos de emergencias naturales, disturbios civiles o amenazas de seguridad nacional, y normalmente son los gobernadores estatales quienes solicitan su ayuda. El último caso comparable ocurrió en 1965, cuando el presidente Lyndon B. Johnson desplegó tropas para proteger a activistas por los derechos civiles en Alabama.

En esta ocasión, Trump argumentó que las tropas eran necesarias para restaurar el orden frente a una supuesta “insurrección” en Los Ángeles, calificando las protestas como actos de “rebeldía” contra el gobierno federal.

3. Policías versus manifestantes: una “asamblea ilegal”

Durante la jornada domingo se vivieron escenas de confrontación entre la policía y los manifestantes. Las fuerzas del orden utilizaron granadas de estruendo, gases lacrimógenos y balas de goma para disolver las concentraciones.

En videos virales en redes sociales se aprecia cómo algunos agentes golpean y empujan a manifestantes, mientras realizaban detenciones.

En respuesta a la represión, algunos manifestantes incendiaron al menos dos vehículos de las autoridades y un grupo numeroso ocupó la Autopista 101, bloqueando el tráfico por más de dos horas. Este hecho llevó a la policía a declarar la manifestación como una “asamblea ilegal”, intensificando el uso de la fuerza.

Los defensores de derechos civiles han denunciado un uso excesivo de la fuerza policial y una estrategia de “intimidación estatal” para frenar las protestas.

4. Trump amenaza con más redadas

Lejos de buscar una desescalada, Trump ha utilizado las protestas para reforzar su discurso antiinmigrante. En sus redes sociales, acusó a Los Ángeles de ser una ciudad “invadida y ocupada por inmigrantes ilegales y criminales” y prometió que las redadas continuarán “con más fuerza que nunca”.

En una declaración aún más controversial, Tom Homan, conocido como el “zar de la frontera” y asesor de Trump, amenazó con arrestar a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y al gobernador de California, Gavin Newsom, si estos intentaban obstruir las operaciones federales.

5. Autoridades de California rechazan la intervención federal

Las autoridades estatales de California han expresado un rechazo frontal al despliegue militar y a las redadas masivas. Funcionarios demócratas acusaron al presidente Trump de utilizar los disturbios como excusa para avanzar una agenda autoritaria y xenófoba.

El fiscal general del estado, Rob Bonta, afirmó que “las fuerzas del orden locales tienen los recursos para manejar la situación sin intervención federal” y calificó la orden de Trump como “innecesaria y provocadora”.

Mientras, el gobernador Newsom declaró que la medida era “intencionalmente incendiaria” y que el presidente solo buscaba un espectáculo mediático, no una solución real. Desde el Congreso estatal, varios legisladores han pedido que se investigue si Trump violó la ley al activar a la Guardia Nacional sin justificación legal clara.

Lo que comenzó como una redada migratoria en el centro de Los Ángeles ha escalado hasta convertirse en un enfrentamiento político y social de gran magnitud.

FUENTE: The New York Times, CNN y EFE

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