¿No puedes dormir? Tu problema no está en la cama, está en la cabeza
Santo Domingo. El insomnio es un trastorno del sueño que afecta tanto la calidad como la cantidad de descanso, y puede ser el reflejo de problemas emocionales. Según explican especialistas, una de cada tres personas en el mundo sufre insomnio, y en el 60 % de los casos puede volverse crónico si no se atiende a tiempo.
Dormirse con dificultad, despertarse varias veces en la noche o abrir los ojos demasiado temprano sin poder volver a conciliar el sueño, son señales de alerta. A eso se le suma el cansancio constante, irritabilidad, falta de concentración y bajo rendimiento en las actividades diarias.
¿Qué lo causa?
Según la psicóloga clínica Cinthia Ortiz, el insomnio suele estar asociado a estrés, ansiedad, vejez o conflictos emocionales, más que a causas médicas o genéticas.
“Cuando una persona joven no logra dormir, generalmente hay un estresor detrás: problemas económicos, de pareja, laborales, familiares o incluso sobrecarga de responsabilidades. Si no se identifica y se trata ese problema, el insomnio persiste”, explica la especialista.
Entre las causas más comunes del insomnio figuran:
- Estrés emocional
- Trastornos mentales como la depresión o la ansiedad
- Malos hábitos de sueño, como el uso excesivo de pantallas antes de acostarse
- Consumo de cafeína o alcohol
- Enfermedades crónicas o dolor persistente
No es hereditario, pero la edad influye
Aunque muchas personas creen que el insomnio puede ser hereditario, Ortiz aclara que no existen evidencias científicas sólidas que lo confirmen. En cambio, lo que sí incide es la edad: a partir de los 60 o 65 años, el sueño cambia, se vuelve más ligero y fragmentado.
“Con la edad se pierden muchas funciones, y entre ellas, la capacidad de conciliar el sueño profundo. Ya no se duerme igual. Eso es normal y no siempre indica un trastorno”, detalló Ortiz.
A su vez, resaltó que se debe tener precaución con el uso de fármacos para dormir. Aunque pueden ser efectivos a corto plazo, no siempre solucionan el problema de fondo.
“Cuando el insomnio tiene raíces psicológicas, como es común en jóvenes, lo recomendable es acudir a terapia. Una vez se elimina el factor de estrés, el sueño se regula naturalmente”, explicó.
Más insomnio tras la pandemia
Desde la pandemia, los casos de insomnio han aumentado, sobre todo entre personas que enfrentan mayores niveles de ansiedad e incertidumbre.
“Ese fue un momento de crisis que dejó huellas. Aunque muchos han superado lo vivido, otros todavía cargan con la secuela emocional, y eso se refleja en el sueño”, dijo Ortiz.
¿Cuántas horas deberías dormir según tu edad?
- Lactantes (0-3 meses): 14-17 horas diarias.
- Bebés (4-12 meses): 12-16 horas diarias (incluidas las siestas).
- Niños pequeños (1-2 años): 11-14 horas diarias (incluidas las siestas).
- Preescolares (3-5 años): 10-13 horas diarias (incluidas las siestas).
- Niños en edad escolar (6-12 años): 9-12 horas diarias.
- Adolescentes (13-18 años): 8-10 horas diarias.
- Adultos (18+ años): 7-9 horas diarias.
- Adultos mayores (65+ años): 7-8 horas diarias.
La calidad del sueño también disminuye con la edad; y factores como alteraciones hormonales y el cansancio extremo pueden alterar temporalmente el ciclo natural del descanso.
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