Redacción. La cumbre entre Estados Unidos y Rusia en Alaska se llevará a cabo en un lugar donde Oriente se encuentra con Occidente —literalmente—, en un sitio que ambos países conocen como una línea de frente de la Guerra Fría en materia de defensa contra misiles, puestos de radar y recopilación de inteligencia.

Queda por ver si esto puede conducir a un acuerdo para producir la paz en Ucrania más de tres años y medio después de la invasión de Moscú. 

Esto es lo que hay que saber sobre la reunión entre el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente estadounidense Donald Trump, la primera cumbre en cuatro años:

¿Cuándo y dónde?

La cumbre tendrá lugar el viernes en Alaska, aunque todavía se desconoce en qué lugar del estado.

Será el primer viaje de Putin a Estados Unidos desde 2015, con motivo de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Dado que Estados Unidos no es miembro de la Corte Penal Internacional, que en 2023 emitió una orden de arresto contra Putin por acusaciones de crímenes de guerra, no tiene obligación de arrestarlo.

¿Zelenski irá a la cumbre?

Ambos países confirmaron una reunión únicamente entre Putin y Trump, a pesar de que inicialmente se sugirió que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, podría participar.

Sin embargo, el Kremlin se ha mostrado reacio a que Putin se reúna con Zelenski, al menos hasta que Rusia y Ucrania alcancen un acuerdo de paz y estén listos para firmarse.

Putin dijo la semana pasada que no estaba en contra de reunirse con Zelenski “pero deben crearse ciertas condiciones” para que eso suceda y que “aún están muy lejos”.

Esto generó temores de excluir a Ucrania de las negociaciones. La semana pasada, funcionarios ucranianos conversaron con los aliados europeos, quienes enfatizaron que la paz no se puede lograr sin la participación de Kiev.

¿Cuál es el papel de Alaska en la historia rusa?

Será la primera visita de un líder ruso a Alaska, a pesar de que este territorio fue parte del imperio zarista hasta 1867.

Alaska fue colonizada por Rusia a partir del siglo XVIII hasta que el zar Alejandro II la vendió a Estados Unidos en 1867 por 7.2 millones de dólares. Cuando se descubrió que contenía vastos recursos, se consideró un acuerdo ingenuo que generó remordimiento y autorreproche.

Tras el colapso de la Unión Soviética, Alaska se convirtió en motivo de nostalgia y bromas para los rusos. Una canción popular de los años 90 decía: «No te hagas el tonto, América… devuélvenos nuestra querida tierra de Alaska».

Sam Greene, del King’s College de Londres, dijo en X que el simbolismo de Alaska como sede de una cumbre sobre Ucrania era «horrendo, como si hubiera sido diseñado para demostrar que las fronteras pueden cambiar y que la tierra se puede comprar y vender».

¿Cuál es la agenda?

Trump se ha mostrado cada vez más exasperado con Putin por la negativa de Rusia a detener los bombardeos sobre ciudades ucranianas. Kiev ha acordado un alto el fuego, insistiendo en una tregua como primer paso hacia la paz.

Moscú presentó condiciones de alto el fuego que Zelenski no considera viables, como la retirada de tropas de las cuatro regiones que Rusia se anexionó ilegalmente en 2022, la suspensión de los esfuerzos de movilización o la congelación de los suministros de armas occidentales.

Para una paz más amplia, Putin exige que Kiev ceda las regiones anexadas —aunque Rusia no las controle por completo— y Crimea, que renuncie a su intento de unirse a la OTAN, que limite el tamaño de sus fuerzas armadas y que reconozca el ruso como idioma oficial junto con el ucraniano.

Zelenski insiste en que cualquier acuerdo de paz debe incluir garantías de seguridad sólidas para Ucrania para protegerla de futuras agresiones rusas.

Putin ha advertido a Ucrania que enfrentará condiciones más difíciles para la paz a medida que las tropas rusas avancen hacia otras regiones para construir lo que describió como una «zona de amortiguación».

Algunos observadores sugirieron que Rusia podría intercambiar estas recientes conquistas por territorio aún bajo control ucraniano en las cuatro regiones anexadas por Moscú.

Zelenski dijo el sábado que “los ucranianos no entregarán sus tierras al ocupante”.

Pero Trump dijo el lunes: “Habrá intercambio de territorios. Sé que a través de Rusia y de las conversaciones con todos. Para bien, por el bien de Ucrania. Cosas buenas, no malas. También, algunas malas para ambos”.

¿Cuáles son las expectativas?

Putin ve una reunión con Trump como una oportunidad para consolidar las ganancias territoriales de Rusia, mantener a Ucrania fuera de la OTAN y evitar que albergue tropas occidentales para que Moscú pueda reintegrar gradualmente al país a su órbita.

Él cree que el tiempo está de su lado mientras las fuerzas ucranianas están luchando para detener los avances rusos a lo largo de la línea del frente en medio de enjambres de misiles y drones de Moscú que atacan el país.

La reunión representa un golpe diplomático para Putin, aislado desde la invasión. El Kremlin intentó presentar la reanudación de los contactos con Estados Unidos como dos superpotencias que buscan resolver diversos problemas globales, siendo Ucrania solo uno de ellos.

Ucrania y sus aliados europeos están preocupados porque una cumbre sin Kiev podría permitir a Putin conseguir el apoyo de Trump y obligar a Ucrania a hacer concesiones.

“Cualquier decisión que no incluya a Ucrania es, al mismo tiempo, una decisión contra la paz”, dijo Zelenski. “No aportarán nada. Son decisiones muertas. Nunca funcionarán”.

Los funcionarios europeos se hicieron eco de esta opinión.

“Mientras trabajamos por una paz sostenible y justa, el derecho internacional es claro: todos los territorios ocupados temporalmente pertenecen a Ucrania”, declaró la jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas. “Una paz sostenible también significa que la agresión no puede ser recompensada”.

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, dijo el pasado domingo que creía que Trump se estaba «asegurando de que Putin habla en serio, y si no lo hace, entonces se detendrá allí».

«Si habla en serio, a partir del viernes, el proceso continuará. Ucrania se involucrará, los europeos también», añadió Rutte.

Desde la semana pasada, Putin habló con el líder chino Xi Jinping, el primer ministro indio Narendra Modi, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, así como con los líderes de Sudáfrica, Kazajstán, Uzbekistán, Bielorrusia y Kirguistán, dijo el Kremlin.

Eso sugiere que tal vez Putin quería informar a los aliados más importantes de Rusia sobre un posible acuerdo, dijo el analista pro-Kremlin Sergei Markov.

AP