El Tribunal Colegiado de La Altagracia dictó sentencia este martes contra Víctor Manuel Kery, conocido como «El Pastor», y Robinson Peguero, alias «El Profeta», hallados culpables de delitos de agresión sexual en perjuicio de varias víctimas, entre ellas varios menores de edad.

Kery fue condenado a 10 años de prisión así como el pago de una indemnización de dos millones de pesos. Mientras que Peguero recibió una condena de cinco años de reclusión.

El abogado José Alfredo Javier, representante de una de las víctimas, explicó que el tribunal retuvo la falta de agresión sexual agravada, y no violación, contra Víctor Manuel Kery.

«Se trata de una variación jurídica basada en los elementos probatorios presentados en juicio. La calificación fue modificada por aspectos muy internos del caso, razón por la que este se conoció a puertas cerradas», detalló el jurista.

Señaló que la condena fue dictada con base en la calificación de «agresión sexual agravada», que representa la pena máxima dentro de ese tipo penal.

En cuanto Peguero, fue hallado culpable de agresión sexual simple, El abogado Javier indicó que la decisión se basó en los elementos probatorios que pudieron ser demostrados durante el juicio.

«Fue un proceso bochornoso. Las pruebas claves fueron los testimonios ofrecidos por las víctimas en cámara Gesell, donde relataron de forma clara y precisa los hechos», enfatizó.

Confianza y extorsión

En la denuncia interpuesta en la Unidad de Atención a Víctimas de Género y Delitos Sexuales se establece que el pastor se ganó la confianza de la víctima y lo trataba «como si fuera un padre».

De acuerdo a una de las supuestas víctimas, a quien se le resguarda su identidad, el imputado abusó de él cuando tenía 17 años. Indicó que el pastor lo llevaba a una iglesia ubicada en Villa Cerro para que amanecieran allá haciendo «silicios».

«Me ponía en contra de mi voluntad y por miedo, tuve que acceder a hacerle sexo oral y otros actos sexuales», narró el denunciante.

Apelarán decisión

Dionisio Báez, abogado de Robinson Peguero, expresó su desacuerdo con la condena y anunció que apelará la decisión del tribunal.

«Solo dos declaraciones de las víctimas en cámara Gesell fueron utilizadas como prueba, y en ninguna se señala a mi defendido como agresor o violador», indicó.

Según Báez, las grabaciones muestran que las víctimas no vinculan directamente a Peguero con los actos cometidos, por lo que, en su criterio, el tribunal debió emitir una absolución total por falta de pruebas.

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