Una leyenda que se niega a colgar la raqueta y encuentra nuevos triunfos a los 45 años

En un deporte donde el paso del tiempo suele cobrar factura con rigor, Venus Williams se resiste al retiro y ha demostrado que la experiencia aún puede brillar con fuerza en la alta competencia.

Con 45 años cumplidos, la veterana estadounidense volvió a las canchas esta semana y lo hizo en grande, conquistando una victoria en dobles junto a su compatriota Hailey Baptiste, al vencer 6-3, 6-1 a la pareja conformada por la canadiense Eugenie Bouchard (subcampeona de Wimbledon en 2014) y Clervie Ngounoue en el DC Open de Washington.

Una vuelta con sello de grandeza

Este retorno no es cualquier participación simbólica. Venus, quien acumula 21 títulos de Grand Slam entre individuales y dobles, demostró que su temple competitivo sigue intacto.

Su movilidad, anticipación y capacidad de lectura en la red marcaron la diferencia junto a Baptiste, quien aportó la juventud y energía para complementar el temple legendario de su compañera.

Aunque las lesiones la han mantenido lejos del circuito con frecuencia en los últimos años, Venus se ha mantenido activa en la medida en que su cuerpo lo permite, alejándose de la presión de los rankings y enfocándose más en su amor por el juego.

Su actuación en Washington ha sido una de las más contundentes desde su última victoria relevante en el circuito.

La longevidad deportiva: ¿una nueva era?

El regreso de Venus a los 45 años recuerda otras historias de resiliencia y longevidad en el deporte profesional.

En el tenis, Martina Navratilova disputó torneos de dobles hasta los 49 años, ganando el US Open en dobles mixtos en 2006.

En el béisbol, Julio Franco jugó en Grandes Ligas hasta los 49 años, siendo un referente de disciplina física y mental.

En la Fórmula 1, Fernando Alonso regresó al campeonato mundial a los 39 años tras dos años de ausencia, y en 2024 logró una pole position con 42 años.

Incluso en atletismo, Kim Collins corrió los 100 metros en menos de 10 segundos con 40 años.

Venus se une a ese selecto grupo de atletas que desdibujan la línea del retiro, redefiniendo la longevidad con enfoque, pasión y preparación.

Más que un regreso, un mensaje

Este triunfo en dobles es más que un marcador en el cuadro del DC Open. Es una declaración de principios. Es la confirmación de que Venus Williams no juega por contratos ni patrocinadores, sino por legado, orgullo y una conexión inquebrantable con el tenis.

A sus 45 años, Venus Williams no solo está compitiendo: está ganando. Y en el mundo del deporte, eso siempre será noticia.