Hoy es viernes 13, una fecha que para muchas personas está cargada de malos presagios y supersticiones. Aunque en los países hispanohablantes el día “de mala suerte” suele ser el martes 13, la cultura anglosajona ha hecho del viernes 13 el día de la mala suerte por excelencia, y su fama se ha globalizado gracias al cine, la literatura y hechos históricos inquietantes.

A lo largo de los siglos, se han acumulado tragedias y leyendas que han reforzado el temor a esta combinación de día y número. Desde la traición de Judas en la Última Cena —donde había 13 personas— hasta la captura masiva de los templarios en Francia un viernes 13 de 1307, pasando por el accidente del vuelo 571 de los Andes en 1972 o el atentado terrorista en París en 2015, esta fecha ha quedado asociada con el infortunio.

Aquí te compartimos cinco cosas que, según los supersticiosos, debes evitar hacer hoy si quieres esquivar la mala suerte:

1. Viajar, especialmente si el número 13 está involucrado

Evitar vuelos o autobuses que lleven el número 13 o sentarse en el asiento marcado con ese número es una de las precauciones más comunes. Algunos hoteles incluso omiten el piso 13 para tranquilizar a los huéspedes.

2. Derramar sal

Derramar sal es visto como un presagio de conflictos o mala suerte. La superstición indica que, si sucede, hay que lanzar una pizca por encima del hombro izquierdo para neutralizar el mal augurio.

3. Pasar por debajo de una escalera

Esta creencia proviene de tradiciones antiguas que relacionaban el triángulo formado por una escalera apoyada en una pared con la Santísima Trinidad. Romper ese triángulo sería tentar a la mala suerte.

4. Romper un espejo

Una de las supersticiones más extendidas asegura que romper un espejo trae siete años de mala suerte. En un viernes 13, muchos lo consideran doblemente arriesgado.

5. Cruzarse con un gato negro

Aunque los gatos negros son adorables para muchos, en algunas culturas siguen siendo símbolo de brujería o desgracia, especialmente si se cruzan en tu camino durante un viernes 13.

Lo cierto es que, supersticioso o no, hoy es un buen día para tener cuidado… o al menos no romper espejos.