Una condena ratificada pone fin a la carrera política de Cristina Fernández
Redacción (Argentina). La ratificación de una condena de seis años de prisión por corrupción y la inhabilitación de por vida a ejercer cargos públicos, puso fin este martes a la carrera política de Cristina Fernández de Kirchner, ex presidenta de Argentina.
El fallo de la Corte Suprema de Justicia argentina le impedirá presentarse como diputada a las elecciones de octubre de este año, 2025, algo que había anunciado previamente. De haber podido competir, las encuestas le garantizaban una banca que la habría blindado de una detención al otorgarle fueros.
La condena de Fernández se debe a los cargos levantados en su contra por irregularidades en la concesión de obras viales durante su mandato presidencial (2007-2015).
La ex mandataria podría ser detenida en las próximas horas o días. Sin embargo, debido a su edad avanzada (72 años), podría evitar la cárcel y cumplir la condena en arresto domiciliario.
¿Por qué se habla de «lawfare»?
Fernández ha calificado el proceso judicial como parte de un caso de «lawfare», una persecución judicial y política en su contra. Esta es una narrativa que ha utilizado para defenderse y cuestionar las acusaciones.
La Justicia la declaró culpable de perjudicar al Estado argentino al conceder de manera irregular medio centenar de obras públicas a un empresario amigo, Lázaro Báez, en la provincia patagónica de Santa Cruz, cuna del kirchnerismo.
Según los tribunales, Báez retribuía “los beneficios indebidamente obtenidos” mediante negocios espurios con “las empresas familiares de la expresidenta”.
Los tres jueces de la Corte optaron por desestimar todos los recursos presentados y dejar firme el fallo de la Cámara de Apelaciones.
“Justicia. Fin”, celebró el presidente argentino Javier Milei, a través de las redes sociales a los pocos minutos de conocerse la resolución judicial.
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