El presidente Estados Unidos, Donald Trump, oficializó este lunes 9 de junio una orden ejecutiva que amplía su política migratoria restrictiva, al imponer una prohibición generalizada de viajes desde 12 países de Medio Oriente y África, y aplicar restricciones más limitadas a otros siete. La medida, que entra en vigor de forma inmediata, excluye a quienes ya tengan residencia legal en EE. UU., pero podría afectar a quienes salgan del país, dejándolos sin posibilidad de regresar.

La orden, firmada la semana pasada y defendida desde la Casa Blanca, apunta a frenar la entrada de ciudadanos provenientes de países considerados de “riesgo migratorio”. Entre los argumentos esgrimidos por la administración, se encuentran el incumplimiento de permanencia temporal, la dificultad para verificar la identidad por pasaportes deficientes, y la respuesta a incidentes recientes, como un ataque incendiario ocurrido en Colorado.

¿A quién afecta la prohibición?

La restricción absoluta de viajes aplica para ciudadanos de:
Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.

En tanto, los nacionales de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela no podrán inmigrar de forma permanente ni optar por visas de turista o estudiante, aunque podrán solicitar otras visas temporales, como la H-1B de trabajo especializado.

Sin embargo, ciertas excepciones fueron contempladas, como los poseedores de green cards, los participantes en eventos deportivos internacionales como el Mundial de 2026 y los Juegos Olímpicos de 2028, y los afganos con visas especiales por haber colaborado con tropas estadounidenses.

Desde Washington se justificó la medida afirmando que algunos países registran “tasas de permanencia ilegal elevadas”, mientras otros presentan fallas en sus documentos de identidad. El caso del sospechoso del ataque en Colorado, quien se encontraba en EE. UU. con una visa vencida proveniente de Egipto —país que no está incluido en la lista—, fue utilizado como ejemplo por Trump para resaltar los vacíos en los controles migratorios.

En un mensaje divulgado por su red Truth Social, Trump reiteró que el listado está sujeto a revisión y subrayó que “no se puede permitir la migración abierta desde ningún país donde no podamos verificar de forma segura a los solicitantes”.

Implicaciones

Esta decisión marca una continuidad y endurecimiento de la agenda migratoria de Trump en su segundo mandato, retomando acciones similares a las adoptadas durante su primera presidencia. Más allá del impacto inmediato en los países vetados, la orden genera incertidumbre para viajeros, estudiantes y familiares en tránsito, además de posibles fricciones diplomáticas.

En el plano doméstico, la medida podría reactivar el debate sobre los límites de las órdenes ejecutivas en materia migratoria y su relación con las libertades individuales. En el exterior, podría generar tensiones con países aliados, especialmente aquellos que quedan bajo restricciones pese a mantener relaciones diplomáticas formales con Washington.