Santo Domingo. Desde que el Gobierno de Estados Unidos lanzó la “Operación Lanza del Sur”, anunciada el pasado 13 de noviembre (una misión encabezada por el Comando Sur (SOUTHCOM) y la Fuerza de Tarea Conjunta Lanza del Sur (SOUTHERN SPEAR) para combatir el narcotráfico en América Latina) en la República Dominicana ya se han llevado a cabo tres operaciones, en las cuales se han confiscado 1,666 kilogramos de distintas drogas, equivalentes a 1.6 toneladas.

Casi todas las operaciones de interdicción se han producido en las costas de Pedernales, aunque los informes también señalan que se están realizando intervenciones en otros puntos del país, de acuerdo con reportes de prensa enviados por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).

En la primera operación conjunta entre las autoridades dominicanas y la misión estadounidense, se ocupó un cargamento de 484 paquetes presumiblemente de cocaína, frente a las costas de la provincia de Pedernales.

Esta primera incautación se produjo horas después de que el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Pete Hegseth, anunciara oficialmente el despliegue de las fuerzas en todo el hemisferio occidental, junto a la Fuerza de Tarea Conjunta Interinstitucional Sur (JIATF South).

La segunda incautación, también en las costas de Pedernales, ocurrió al interceptar una lancha al sur de Isla Beata, que transportaba a tres hombres y 806 paquetes de presunta cocaína.

En la tercera interdicción fueron arrestados dos hombres, a quienes se les incautaron 171 paquetes de presunta cocaína y cinco de marihuana, igualmente en las costas de la provincia de Pedernales.

Los reportes de estas operaciones conjuntas también indican que, en total, seis dominicanos han sido detenidos mientras intentaban introducir los cargamentos al país.

¿Por qué Pedernales es el epicentro de la ofensiva antidrogas?

Pedernales se ha convertido en el epicentro de las operaciones antidrogas ejecutadas en el marco de la “Operación Lanza del Sur” debido a su ubicación estratégica dentro de una de las rutas marítimas más utilizadas por organizaciones dedicadas al narcotráfico en el Caribe.

La provincia, situada en el extremo suroeste de la República Dominicana, se encuentra a corta distancia de corredores provenientes de Colombia y Venezuela, lo que la convierte en un punto clave para el tránsito de embarcaciones tipo “go-fast” que transportan cargamentos ilícitos hacia territorio dominicano y otras islas de la región.

Además, la amplia franja marítima que bordea Pedernales presenta zonas de vigilancia limitada y costas de difícil acceso, factores que históricamente han sido aprovechados por grupos criminales para realizar maniobras de desembarco o transbordo sin ser detectados.

La proximidad de Isla Beata (frecuentemente utilizada como punto de espera o de transferencia por redes de narcotráfico) también ha contribuido a la concentración de acciones de interdicción en esta zona, donde ya se han registrado las tres incautaciones más recientes bajo la operación conjunta entre la DNCD y las autoridades estadounidenses.

Por estas razones, organismos de seguridad consideran a Pedernales un corredor de alto riesgo y un punto prioritario dentro de la estrategia regional impulsada por el Comando Sur, que ha intensificado el patrullaje aéreo, marítimo y terrestre en el sur profundo del país.