Mao: La muerte de José Miguel Reyes Carrasco, interno de 31 años del Centro de Corrección y Rehabilitación de Mao, ha generado una ola de interrogantes luego de que falleciera este viernes tras ser trasladado por agentes penitenciarios al hospital Luis L. Bogaert, donde habría ingresado con traumas contusos y una herida en la frente.

De acuerdo con el reporte inicial de las autoridades, Reyes Carrasco sufrió una caída en el baño, lo que supuestamente le provocó las lesiones que terminaron con su vida.

Pero esta versión contrasta con lo informado por el periodista José Luis Fernández, quien aseguró que la muerte se produjo durante un motín dentro del penal. El disturbio habría sido protagonizado por internos que protestaban por las malas condiciones del recinto y rechazaban una requisa sorpresiva en las celdas.

Reyes Carrasco cumplía una condena de 10 años por presunta violación sexual a una menor.

Familia exige claridad

El padre del fallecido, Perfecto de Jesús Reyes García, manifestó su inconformidad con la explicación oficial y dijo esperar los resultados de la autopsia para esclarecer las circunstancias reales del deceso.

Durante el motín, las autoridades aseguraron a la prensa que la situación estaba “bajo control”. Sin embargo, horas más tarde se confirmó la muerte del recluso, aumentando las sospechas sobre lo que ocurrió dentro del centro.

Caso en investigación

El hecho permanece bajo investigación del Ministerio Público y de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM), que buscan determinar si la muerte fue accidental o si hubo responsabilidad durante el manejo del disturbio.