San Cristóbal: Decenas de estudiantes de las comunidades Los Toros, Los Llanos, San Francisco, La Jagüita y otras zonas cercanas se ven obligados a cruzar por una escalera improvisada ubicada sobre el río Blanco de Cambita–San Francisco en San Cristóbal debido a la falta de un puente o una vía alternativa de acceso.

De acuerdo con la denuncia realizada por Marileidy de León, miembro de la Junta de Vecinos de San Francisco, los niños deben utilizar la estructura para llegar a las escuelas Pedro Domínguez y Fe y Alegría, y muchos de los maestros que viven en Cambita no pueden llegar al centro educativo ubicado en Cumia cada vez que el río crece.

La situación, que se repite desde hace más de 25 años, afecta a estudiantes desde los 5 hasta los 17 años. Solo en San Francisco son 39 alumnos, y en Cumia alrededor de 15. Según explicó de León, debido a las crecidas provocadas por las lluvias, los niños estuvieron 17 días sin asistir a clases.

“Cada vez que llueve fuerte, esto se inunda. El río se pone caudaloso y se convierte en un peligro, pero no tenemos otra vía para salir o llegar a la escuela”, narró la denunciante, quien asegura que las imágenes enviadas son recientes y que la situación continúa igual este mismo martes.

Aunque hasta el momento no se han reportado víctimas mortales, la comunidad teme una tragedia. Durante tormentas pasadas, como Olga y Noel, el río arrastró dos viviendas. Además, en otra ocasión una señora tuvo que ser sacada de emergencia por varios vecinos con el agua a la cintura.

Los residentes aseguran que han acudido en varias ocasiones a la Gobernación de San Cristóbal y a la Alcaldía de Cambita, bajo la administración del alcalde José Peña (Fridin, pero dicen que aún no reciben respuestas ni soluciones.

Los comunitarios insisten en que la construcción de un puente o una vía formal es urgente, ya que el río tarda hasta una semana en bajar su caudal después de las lluvias, dejando a niños y adultos incomunicados y, en algunos casos, sin acceso a educación, trabajo o atención médica.