Santo Domingo, RD: La embajadora de Estados Unidos en la República Dominicana, Leah Francis Campos, aseguró que la relación bilateral atraviesa “un momento de fortaleza estratégica”, al encabezar como oradora invitada el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio (AMCHAMDR), donde pronunció la conferencia “Estados Unidos y República Dominicana: seguridad, fortaleza y prosperidad”.

Durante su ponencia, Campos enfatizó la profundidad histórica de los vínculos entre ambos países y afirmó que la cooperación actual “hace más fuertes” a las dos naciones. “El trabajo que hacemos juntos es, literalmente, America First y the Dominican Republic First al mismo tiempo”, expresó, subrayando el respeto estadounidense hacia las prioridades y soberanía dominicanas.

Seguridad, economía y prosperidad: los tres pilares de su agenda

La diplomática articuló su intervención en torno a tres áreas centrales:

Seguridad. Campos destacó la necesidad de combatir el crimen financiero y las actividades ilícitas, afirmando que frenar el dinero ilegal “protege empleos, familias, mercados e instituciones”. También reveló que, según datos del Centro Nacional de Ciberseguridad, la República Dominicana enfrentó 233 millones de intentos de ciberataques en los primeros seis meses de 2025.

Fortaleza económica. Reafirmó el compromiso de su misión con la expansión del comercio bilateral y resaltó las oportunidades del nearshoring y la integración dominicana en la cadena estadounidense de semiconductores. Anunció además que su primera visita corporativa será a Central Romana, principal suplidor de azúcar hacia Estados Unidos, y aseguró que no permitirá “la politización de asuntos comerciales”.

Prosperidad compartida. Valoró los avances institucionales del país y señaló que la estabilidad regulatoria dominicana continúa atrayendo inversiones de calidad. Indicó que trabajará estrechamente con el sector público y privado para impulsar nuevas oportunidades económicas.

Revela presiones de la administración Biden por la frontera con Haití

Uno de los puntos más llamativos de su intervención fue la afirmación de que, bajo el gobierno del presidente Joe Biden, Washington ejerció presión sobre Santo Domingo para mantener abierta la frontera con Haití, en un contexto de tensiones migratorias en territorio estadounidense.

Campos sostuvo que la llegada de indocumentados —“algunos delincuentes o personas sin interés en integrarse a los valores de Estados Unidos”— provocó ese tipo de exigencias. Aseguró que su misión buscará ahora soluciones que contribuyan a la estabilización del vecino país.

“La inestabilidad en Haití es una amenaza tanto para la República Dominicana como para los Estados Unidos”, afirmó, y dijo que abordará el tema con el presidente Luis Abinader y el sector privado.

Críticas a USAID y defensa de la política exterior estadounidense

La embajadora también declaró que la actual administración en Washington decidió cerrar las operaciones de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) porque, según dijo, la organización “quería hacer su propia política exterior”.

Afirmó que, en algunos países, USAID condicionó asistencia a cambios en políticas sociales, incluidos temas de salud reproductiva y modelos de familia, lo que calificó como “imperialismo fundamental”.

Campos insistió en que la política exterior estadounidense debe estar definida exclusivamente por el Departamento de Estado y las agencias oficiales del gobierno.