Ciudad del Vaticano. El papa León XIV expresó este domingo su profunda preocupación por la creciente tensión en Oriente Medio, tras el bombardeo de Estados Unidos sobre territorio iraní, e hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para detener la guerra “antes de que se convierta en una vorágine irreparable”.

Durante su mensaje dominical, el pontífice lamentó las “noticias alarmantes” que llegan desde la región y advirtió que el mundo se encuentra ante un punto de inflexión peligroso.

“Hoy más que nunca, la humanidad grita e invoca la paz. Un grito que reclama responsabilidad y razón, y que no debe ser sofocado por el fragor de las armas ni por palabras retóricas que incitan al conflicto”, afirmó.

Dirigiéndose directamente a los líderes mundiales, León XIV recordó que “no existen conflictos lejanos cuando la dignidad humana está en juego”, y recalcó que “la guerra no resuelve los problemas, sino que los amplifica”.

“El conflicto produce heridas profundas en la historia de los pueblos que tardan generaciones en cicatrizar. Ninguna victoria armada podrá compensar el dolor de las madres, el miedo de los niños, el futuro robado”, señaló.

Finalmente, el Sumo Pontífice imploró que “la diplomacia haga callar las armas” y exhortó a las naciones a construir el futuro “con obras de paz, no con violencia ni conflictos sangrientos”.

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