El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) alertó que Haití podría enfrentarse a un colapso humanitario inminente si continúa el avance de la violencia armada, tanto de pandillas como de grupos de autodefensa formados por civiles. Esta advertencia pone en evidencia el deterioro acelerado de la situación en el país más pobre del hemisferio occidental, donde el 80 % de su capital ya estaría bajo control de actores armados ilegales.

La advertencia fue hecha este jueves por la jefa de la delegación del CICR en Haití, Marisela Silva Chau, durante una reunión en Ginebra. Según explicó, la expansión territorial y la coordinación de los grupos criminales, ahora bajo la coalición “Viv Ansanm” (Vivir Juntos), ha cambiado radicalmente la dinámica del conflicto: de múltiples enfrentamientos dispersos a una fuerza unificada que amenaza la movilidad, la seguridad y la supervivencia de millones.

“Estamos muy preocupados, pues la situación alcanza un punto en el que podemos enfrentar, en un futuro próximo, un colapso humanitario”, advirtió Silva Chau, señalando que la capacidad de respuesta está seriamente limitada. Solo el 40 % de los centros de salud está operando, mientras que 1.3 millones de personas viven como desplazadas internas, sin acceso pleno a servicios básicos, y seis millones —la mitad del país— necesita ayuda humanitaria urgente.

Además del dominio de las bandas, la aparición de grupos de autodefensa, formados por ciudadanos desesperados, podría agravar aún más el escenario. Este fenómeno —según la Cruz Roja— “implica una disponibilidad generalizada de armas”, lo que podría derivar en una población activamente comprometida en los enfrentamientos. Esto compromete el espacio humanitario, limita el acceso de ayuda y podría desencadenar una espiral de violencia civil aún más difícil de contener.

La situación se ha intensificado desde mediados de febrero, pese a la llegada de una fuerza internacional liderada por Kenia para reforzar la seguridad. Sin embargo, hasta ahora, la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS) no ha logrado frenar el avance de las bandas, que ya controlan el 85 % de Puerto Príncipe según datos de la ONU.

En este contexto, el CICR considera que Haití atraviesa la peor crisis humanitaria del continente americano, y hace un llamado urgente a la comunidad internacional para redoblar esfuerzos antes de que la situación colapse del todo. La combinación de inseguridad, desplazamiento masivo, colapso sanitario y proliferación de armas podría llevar al país a un punto sin retorno.