Francia. La llegada masiva de sargazo a las costas dominicanas ya no es solo un problema ambiental: es una amenaza multidimensional que impacta la economía, la salud pública y el equilibrio ecológico del Caribe. Así lo planteó el presidente Luis Abinader al advertir ante líderes mundiales que el fenómeno debe reconocerse como una emergencia regional que exige respuestas conjuntas.

Durante su intervención en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC), celebrada en Niza, Francia, el jefe de Estado dominicano explicó que el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación han convertido a los océanos en puntos críticos de fragilidad global, en lugar de las fuentes de vida que históricamente han sido.

Triple amenaza y llamado internacional

Abinader advirtió que el mar Caribe enfrenta una “crisis ambiental, económica y sanitaria” a causa del sargazo, un alga que prolifera de forma acelerada y que puede paralizar industrias clave como el turismo. Explicó que este año se espera que entre 620,000 y 930,000 toneladas métricas de sargazo lleguen a las costas dominicanas, cifra que podría superar el millón de toneladas en un escenario extremo.

«Hoy enfrentamos el riesgo de que ese inmenso patrimonio no represente abundancia, sino fragilidad», expresó Abinader ante más de 60 jefes de Estado y líderes ambientales. En ese sentido, hizo un llamado a la comunidad internacional para que se reconozca el problema como una emergencia regional, que requiere soluciones técnicas, financieras y de cooperación global.

El presidente explicó que el sargazo afecta directamente a la biodiversidad marina, pues impide la fotosíntesis de especies subacuáticas, altera el oxígeno en el agua y amenaza la vida de tortugas, corales y peces. Asimismo, su acumulación en las playas provoca pérdidas millonarias en la industria turística, deterioro paisajístico y riesgos sanitarios por su descomposición.

Respuesta local e impulso regional

Abinader destacó que su gobierno ha enfrentado esta crisis con una estrategia que combina monitoreo científico, alianzas público-privadas y estudios técnicos. Sin embargo, insistió en que estos esfuerzos no son suficientes si no hay voluntad internacional.

Además, anunció que se trabaja en una estrategia marítima nacional que busca establecer un marco integral para la gestión sostenible del espacio marítimo del país. Esta iniciativa pretende dar respuesta tanto a los desafíos actuales como a oportunidades de desarrollo sostenible en el mar.

El mandatario enfatizó que República Dominicana está abierta a alianzas comerciales, inversiones y acuerdos de cooperación para avanzar hacia una economía verde, resiliente y sostenible.

La Conferencia de los Océanos (UNOC), copatrocinada por Francia y Costa Rica, tiene como objetivo reforzar la cooperación para la conservación y el uso sostenible de los océanos, en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 de la Agenda 2030.

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