Tokio. El velocista dominicano, oriundo de San Juan de la Maguana, Alexander Ogando culminó en la sexta posición de la final de los 200 metros planos en el Mundial de Atletismo celebrado en Tokio, con tiempo de 20.01 segundos, en una carrera que reunió a la élite mundial de la velocidad.

El oro fue para el estadounidense Noah Lyles, quien paró el reloj en 19.52 s, seguido por su compatriota Kenneth Bednarek con 19.58 s y el jamaiquino Bryan Levell con 19.64 s. El botsuano Letsile Tebogo finalizó cuarto con 19.65 s, mientras que el británico Zharnel Hughes registró 19.78 s.

Por detrás de Ogando llegaron el zimbabuense Tapiwanashe Makarawu (20.12) y el sudafricano Sinesipho Dambile (20.23).

La carrera se disputó en condiciones de viento neutro (+0.0 m/s), lo que permitió tiempos genuinos por potencia y técnica.

Camino a la final

Ogando avanzó desde los heats con un registro de 20.10 s y mejoró en semifinales con 19.98 s, su mejor marca en el campeonato.

En la final, se mantuvo competitivo con 20.01 s, quedando muy cerca de su mejor crono personal, que es de 19.86 s (récord nacional logrado en 2024).

Su desempeño en Tokio demostró consistencia en tres rondas de máximo nivel.

¿Buen resultado para Ogando?

El sexto lugar mundial debe leerse como un resultado positivo dentro de su trayectoria.

A sus 25 años, Ogando sigue en plena etapa de madurez atlética y logró mantenerse cerca de sus mejores tiempos, pese a enfrentar a los sprinters más dominantes del momento.

Su condición de finalista en un Mundial, con cronos estables alrededor de los 20 segundos y por debajo, lo proyecta con posibilidades reales de seguir compitiendo en finales globales y aspirar a podios en citas continentales y olímpicas.

En este contexto, más que un retroceso, el resultado reafirma su presencia en la élite y abre espacio para trabajar en detalles técnicos , como la salida y la transición en curva, de cara a los próximos ciclos internacionales.