Santo Domingo. – El proceso de licitación pública internacional que organiza la Junta Central Electoral (JCE) para contratar la empresa encargada de suplir los equipos, materiales y servicios de impresión de la nueva cédula de identidad y electoral avanza hacia una fase crucial, quedando un único oferente en competencia.

De las tres empresas participantes, solo el Consorcio EMDOC logró superar las evaluaciones legales, financieras y técnicas exigidas por la Ley 340-06 sobre Compras y Contrataciones Públicas, de acuerdo con el Comité de Compras de la JCE.

Las propuestas de ID Security IDSi y Cédula 4.0 FZCO fueron descartadas; una de ellas presentó una impugnación, que posteriormente fue rechazada de forma definitiva.

Oferta multimillonaria y equipos tecnológicos

El Comité procedió a abrir el sobre económico del Consorcio EMDOC, integrado por firmas de República Dominicana, Panamá y Alemania. La propuesta asciende a más de 3,000 millones de pesos

Está propuesta incluye tarjetas para cédula de última generación, impresoras de alta tecnología, equipos biométricos, cámaras y lectores de huellas y firmas, servicios de soporte y mantenimiento técnico

No obstante, las autoridades aclararon que esta apertura no implica adjudicación inmediata. La propuesta pasará a un proceso de evaluación detallada para verificar si cumple con el presupuesto institucional y las necesidades de la Junta. La decisión final se daría a conocer en los próximos días o semanas.

Objeciones políticas

El partido Generación de Servidores (GenS), liderado por Carlos Peña, expresó su oposición a que se continúe con la licitación sin antes depurar el padrón electoral.

La organización política sostiene que la nueva cédula no debe implementarse sin excluir previamente del registro civil a los extranjeros indocumentados que figuran como dominicanos, en particular a nacionales haitianos sin estatus legal.

Peña subrayó que su partido respalda la modernización del documento, siempre que se garantice primero un registro “transparente y confiable”.

La JCE, en tanto, ha reiterado que el proceso se lleva a cabo con estricto apego a la normativa vigente y bajo la supervisión de organismos técnicos, asegurando transparencia y confianza en la modernización de la cédula.