Indiana vence a Oklahoma City en el arranque de las finales de la NBA
Con sorpresiva remontada, los Pacers golpean primero.
Comenzaron las Finales de la NBA sin generar grandes expectativas a nivel global. Y es que los protagonistas —los Pacers de Indiana y el Thunder de Oklahoma City— representan mercados pequeños, con nóminas carentes de las grandes súper estrellas que suelen atraer la atención mundial.
Pero, como suele pasar en el deporte, los pronósticos no siempre se cumplen. Y cuando un equipo está destinado a hacer historia, lo demuestra con hechos. Vestidos con su uniforme dorado como visitantes, los Pacers han escrito un nuevo capítulo memorable en su sorprendente camino por la postemporada, logrando una remontada épica ante unos Thunder que partían como favoritos.
Una vez más, Indiana hizo lo impensado: se levantó en el momento más crítico y dejó a su rival tambaleando, sin entender del todo de dónde vino el golpe, pero sintiéndolo con toda contundencia.
Frente a una ruidosa fanaticada local, Tyrese Haliburton anotó con apenas 0.3 segundos por jugarse, dándole a los Pacers su primera —y única— ventaja del partido. Con ese tiro dramático, Indiana selló un agónico triunfo 111-110 sobre Oklahoma City en el primer juego de las Finales, consolidándose como el equipo de las remontadas en estos playoffs.
Los Pacers llegaron a estar 15 puntos abajo cuando restaban 9:42 minutos del último cuarto, igualando la mayor remontada en un cuarto final en la historia de unas Finales de la NBA.
El triunfo se construyó con una ofensiva equilibrada: seis jugadores terminaron con cifras dobles y todos los que vieron acción aportaron al menos tres puntos. Haliburton, pese a anotar solo 14 tantos, se llevó la gloria con el disparo decisivo. Pascal Siakam lideró el ataque de Indiana con 19 unidades.
Por el lado de los Thunder, la ofensiva recayó casi por completo en su figura, Shai Gilgeous-Alexander. El escolta lanzó 30 veces al aro y acertó 14, incluidos tres triples en seis intentos, para terminar con 38 puntos en 40 minutos.
Pese al tropiezo, Oklahoma City sigue siendo considerado favorito para llevarse la serie. Tendrá la oportunidad de reivindicarse este domingo 8 de junio, cuando se dispute el segundo partido, nuevamente en casa, a partir de las 8 de la noche.
