Redacción. El ejército israelí dijo el miércoles que uno de los cuerpos entregados por Hamás el día anterior como parte del acuerdo de alto el fuego no es el de un rehén que estaba retenido en Gaza, lo que aumenta las tensiones por la frágil tregua en la guerra de dos años. 

El Ministerio de Salud de Gaza informó haber recibido 45 cadáveres palestinos adicionales de Israel, lo que supone un paso más en la implementación del acuerdo. Los cuerpos de 90 palestinos ya han sido transferidos. No quedó claro si los fallecidos murieron bajo custodia israelí o si fueron sacados de Gaza por tropas israelíes mientras buscaban rehenes.

Hamás entregó cuatro cadáveres de rehenes el martes, tras cuatro el lunes, horas después de que los últimos 20 rehenes vivos fueran liberados de Gaza. En total, Israel ha estado esperando la devolución de los cuerpos de 28 rehenes fallecidos.

Israel liberó el lunes a unos 2.000 prisioneros y detenidos palestinos. 

El ejército israelí afirmó que, tras los exámenes realizados en el Instituto Nacional de Medicina Forense, el cuarto cuerpo entregado por Hamás a Israel no coincide con ninguno de los rehenes. No hubo información inmediata sobre de quién era el cuerpo.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, exigió que Hamás cumpla los requisitos establecidos en el acuerdo de alto el fuego -presentado por el presidente estadounidense Donald Trump – sobre la devolución de los cuerpos de los rehenes.

“No haremos concesiones en esto y no detendremos nuestros esfuerzos hasta que devolvamos al último rehén fallecido, hasta el último”, dijo Netanyahu.

Desafíos en torno a la devolución de cuerpos

El plan de alto el fuego exigía la entrega de todos los rehenes, tanto vivos como muertos, antes de una fecha límite que expiraba el lunes. Sin embargo, según el acuerdo, si eso no ocurría, Hamás debía compartir información sobre los rehenes fallecidos e intentar entregarlos a todos lo antes posible.

Esta no es la primera vez que Hamás devuelve un cuerpo equivocado a Israel. A principios de este año, durante un alto el fuego anterior, el grupo afirmó haber entregado los cuerpos de Shiri Bibas y sus dos hijos. Los israelíes sufrieron aún más cuando las pruebas mostraron que uno de los cuerpos devueltos fue identificado como el de una mujer palestina. El cuerpo de Bibas fue devuelto un día después.

Hamás y la Cruz Roja han dicho que recuperar los restos de los rehenes muertos era un desafío debido a la gran destrucción de Gaza, y Hamás ha dicho a los mediadores que algunos están en zonas controladas por tropas israelíes.

Hazem Kassem, portavoz de Hamás, dijo en la aplicación de mensajería Telegram que el grupo estaba trabajando para devolver los cuerpos de los rehenes según lo acordado.

Kassem también acusó a Israel de violar el acuerdo con tiroteos el martes en el este de la ciudad de Gaza y en la ciudad de Rafah, al sur.

El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, dijo que el ejército está operando a lo largo de las líneas de despliegue a las que se retiraron las tropas según el acuerdo, y advirtió que cualquiera que se acerque a la línea de despliegue será atacado, como sucedió el martes con varios militantes.

Dos rehenes cuyos cuerpos fueron liberados de Gaza fueron enterrados el miércoles.

Ayuda desesperadamente necesaria para Gaza

La entrada de ayuda humanitaria a Gaza se había suspendido debido al intercambio del lunes y a un feriado judío el martes.

La Media Luna Roja Egipcia dijo que 400 camiones que transportaban alimentos, combustible y suministros médicos se dirigían a Gaza el miércoles.

El organismo de defensa israelí que supervisa la ayuda humanitaria en Gaza, COGAT, notificó el martes a las organizaciones humanitarias que permitiría el ingreso a Gaza sólo la mitad de los 600 camiones de ayuda diarios previstos en el acuerdo, en medio de preocupaciones por la lenta liberación de los cuerpos de los rehenes.

No quedó claro de inmediato si Israel estaba cumpliendo su amenaza. COGAT se negó a comentar sobre el número de camiones que se esperaba que entraran en Gaza el miércoles.

“Durante esta crisis, hemos insistido en que retener la ayuda a los civiles no es moneda de cambio”, dijo el jefe humanitario de la ONU, Tom Fletcher, en un comunicado.

AP