El último Grand Slam del año abre sus puertas este martes en Nueva York y lo hace con un cuadro de dobles mixtos cargado de sorpresas y nuevas asociaciones.

El torneo, que reparte un millón de dólares a la pareja campeona, promete intensidad desde la primera ronda con cruces de alto nivel.

Una de las principales novedades es el cambio de pareja del italiano Jannik Sinner, número uno del mundo en la modalidad masculina, quien estaba programado para competir junto a Emma Navarro. Sin embargo, la estadounidense se retiró para concentrarse en el torneo femenino de Monterrey, lo que obligó al campeón de dobles de la Copa Hopman a reagruparse.

Su nueva compañera será la checa Katerina Siniakova, múltiple campeona de dobles femeninos en torneos de Grand Slam, lo que convierte a esta dupla en una de las más sólidas sobre el papel.

El sorteo también dejó un atractivo duelo de primera ronda: la británica Emma Raducanu y el español Carlos Alcaraz enfrentarán a la pareja número uno sembrada del torneo, en lo que promete ser un choque estelar desde el inicio.

Raducanu busca recuperar protagonismo tras las lesiones, mientras que Alcaraz intenta expandir su protagonismo más allá del circuito individual.

A la lista de incorporaciones se suman nombres de gran peso. La dos veces campeona del US Open, Naomi Osaka, competirá junto al francés Gaël Monfils, formando una de las duplas más mediáticas del certamen.

También destacan la checa Karolina Muchova con el ruso Andrey Rublev, así como la estadounidense Caty McNally junto al italiano Lorenzo Musetti.

En el caso de Musetti, el cambio se debió a la retirada de su compatriota Jasmine Paolini, quien decidió priorizar la final de Cincinnati ante la número uno del mundo, Iga Swiatek.

La polaca mantendrá su presencia en el torneo neoyorquino haciendo pareja con el noruego Casper Ruud, actual subcampeón de Roland Garros.

De esta manera, el arranque del Abierto de los Estados Unidos depara un cuadro de dobles mixtos con historias cruzadas: jugadores que buscan reivindicación, parejas inesperadas y duelos de élite desde el primer día.

Nueva York será nuevamente escenario del espectáculo tenístico mundial, con figuras consolidadas y nuevas alianzas que prometen emociones desde el debut.