El histórico tren privado de la familia real británica será retirado como parte de las iniciativas impulsadas por el rey Carlos III para modernizar la monarquía y reducir los costes que esta representa para el Reino Unido, informó este lunes el periódico The Guardian.

En uso desde 1840, el tren ha servido para transportar a miembros de la familia real por toda la red ferroviaria británica. Sin embargo, su mantenimiento y almacenamiento se han vuelto cada vez más costosos. Además, el material rodante, que data de la década de 1980, requiere una actualización significativa para adaptarse a las redes ferroviarias modernas.

Alternativas más eficientes

La decisión también responde al hecho de que dos helicópteros recientemente adquiridos por la Casa Real, más eficientes en el consumo de combustible, ofrecen una alternativa más viable y funcional para los desplazamientos de los miembros de la realeza.

“El tren real, por supuesto, ha formado parte de la vida nacional durante muchas décadas, querido y cuidado por todos los involucrados. Pero al avanzar, no debemos limitarnos al pasado”, expresó James Chalmers, tesorero del rey.

Un adiós simbólico

Chalmers agregó que, al igual que muchos aspectos de la labor de la Casa Real se han adaptado a los tiempos modernos, también ha llegado el momento de despedirse del tren real, “con cariño”. Informó además que se está considerando un destino permanente para conservar las partes del histórico tren, a fin de resguardar su valor patrimonial.

La medida se enmarca en un conjunto de reformas lideradas por Carlos III desde su ascenso al trono, orientadas a una monarquía más austera, accesible y sostenible.

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