El ministro de Cultura de República Dominicana, Roberto Ángel Salcedo, advirtió que la posible imposición de aranceles del 100 % por parte de Estados Unidos a las películas extranjeras tendría efectos negativos sobre la industria audiovisual dominicana, afectando tanto la exportación de contenido como la atracción de inversiones internacionales para rodajes en el país. La medida, anunciada por el presidente estadounidense Donald Trump con el argumento de proteger el cine nacional, ocurre en un contexto de creciente competencia regional por captar producciones extranjeras.

“De materializarse, generaría una situación un tanto difícil”, expresó Salcedo, haciendo referencia a la competencia con países como Puerto Rico, Colombia y México, que podrían beneficiarse de este nuevo escenario comercial. Puerto Rico, por su estatus como estado libre asociado de EE.UU., quedaría exento de la tarifa, convirtiéndose en un destino más atractivo para productores estadounidenses. Mientras tanto, Colombia y México ya cuentan con industrias audiovisuales consolidadas y con incentivos atractivos para el rodaje de películas.

El caso dominicano

República Dominicana ha logrado en la última década un notable avance en la industria cinematográfica gracias a su Ley de Cine, que ha incentivado tanto la producción local como la atracción de rodajes internacionales. De producir apenas unas pocas películas al año, el país ha pasado a generar más de 30 producciones anuales, varias de ellas con proyección internacional en festivales como la Berlinale y el de Málaga. “Se advierte una mejora de la puesta en pantalla de los productos dominicanos”, dijo el ministro, destacando también el fortalecimiento de guiones y aspectos técnicos.

El impulso a la cultura no se limita al cine. Salcedo también resaltó la creciente relevancia de la música como motor económico y de visibilidad internacional. Un ejemplo reciente fue la elección de República Dominicana por el artista puertorriqueño Bad Bunny para iniciar su gira mundial, con dos conciertos en Santo Domingo que agotaron 120,000 entradas. Para el ministro, este tipo de eventos “consolidan la industria cultural y creativa” del país.

Proyección internacional y enfoque en la diáspora:
Una de las prioridades del actual Ministerio de Cultura es expandir la presencia dominicana fuera del país, especialmente en España, hogar de una gran comunidad dominicana. Salcedo anunció que se trabaja en la creación de un centro cultural dominicano en Madrid, similar al ya establecido en Nueva York, con el objetivo de servir como punto de encuentro para la diáspora y de plataforma para promover la cultura dominicana en Europa.

Más allá del cine, las posibles políticas arancelarias de EE.UU. podrían frenar el impulso que República Dominicana ha logrado construir en la industria cultural. Según una reciente publicación de Variety, este tipo de medidas afectan no solo la circulación de contenido, sino también las decisiones de inversión de las grandes productoras, lo que en el caso dominicano podría significar una desventaja competitiva frente a países cercanos. En un momento en que la cultura local gana fuerza, cualquier barrera internacional representa un desafío estratégico.